FUTBOL
En conferencia de prensa, el Director de la AFIP anunció una evasión previsional de los Clubs aproximada a los $1.300.000.000 millones de pesos, y una deuda estimada en $137.000.000, por impuestos federales (27/10/2017).
El balance de la AFA 2015/2016, no es menos interesante: $200.000.000 de pasivo propio; $57.000.000 de patrimonio negativo, y créditos de dudoso recupero por $800.000.000 a instituciones con severos problemas financieros. Faltan los compromisos de los Clubs con sus acreedores (técnicos, jugadores, utileros, cancheros, empleados, proveedores, etc), para configurar un panorama que espantaría al mismísimo Frank Kafka.
Con ese prontuario, largó la SUPER LIGA. Un nuevo formato con personería jurídica que solo exige estar al día con Agremiados y la AFA. El resto que lo pague Dios. Su destino final sería la Sociedad Anónima Deportiva, de tan gratos recuerdos en el futbol español.
En esa alcantarilla, el Cervecero pelea por su vida. La dirigencia ha optado por estar a derecho. Es lo que corresponde. No maneja plata propia. La convocatoria y una quiebra ya se olían en épocas del Gerenciamiento.
Y a propósito del Gerenciamiento.
El Exxel no era una cueva que cambiaba cheques. Argencard, Supermercado Norte, OCA, Villalonga Furlong, Musimundo, Fargo, Blaistein, Freddo, eran algunas de las Empresas que integraban ese Fondo de Inversión. El “Gerenciamiento” y la capitalización patrimonial que significó para el Club, algún día deberá ser ponderado con el rigor empresario que merece.
Y a no desesperar Cerveceros que falta lo mejor: que Argentina no clasifique para el Mundial ruso. La AFA fundida y la “Premier League” en estado gaseoso, nos llevarán a todos al purgatorio. Ahí zafamos.

Vitalicio Cervecero