Antes del partido ante Sarmiento había hablado de "volver a las bases y ser simples". Quilmes intentó llevar eso a cabo en Junín y de todos modos se volvió con las manos vacías. Abel Masuero aseguró que haber retornado a la simpleza hizo que el equipo estuviera a la altura en el primer tiempo y en parte del segundo, pero que los errores propios y del juez le costaron caro. 
Abel Masuero hizo un análisis de lo que le sucedió a Quilmes en Junín y del presente de cara a lo que viene. El defensor cervecero dijo que "todavía tenemos una sensación rara, porque antes del partido habíamos tenido un lindo momento, con mucha autocrítica y con ganas de revertirlo, de ratificar el compromiso y de seguir en la búsqueda del objetivo. Por eso lo que pasó fue un golpe duro, y si bien el esfuerzo y la entrega estuvieron, no podemos hacernos los tontos y mirar para otro lado, porque siguen habiendo cosas por corregir. Pero el esfuerzo se hizo, fuimos en busca del empate y de hecho lo conseguimos, pero por esas circunstancias que a veces suceden y que ya se han dado varias veces en el torneo, terminó pasando lo que pasó. Pero tenemos la tranquilidad de que seguimos estando a la altura y ahora tenemos revancha el sábado".

- ¿Qué tipo de errores tienen que corregir cuanto antes?
- Y, por ejemplo, volvimos a comenzar ganando un partido de visitante, que no es poca cosa en esta divisional, es muy complicado, y se nos volvió a escapar de una manera tonta con errores propios, por eso no hay que desviar la mirada, no debemos quedarnos solamente con los errores arbitrales. Porque eso puede pasar, a veces se da en contra y a veces a favor. En este torneo hemos tenido varias equivocaciones de los jueces que inclinaron la balanza para el lado negativo. Pero nosotros tenemos que seguir trabajando y pensar en que todavía tenemos tres partidos para revertir esto y terminar en una buena posición.

- Antes del partido hablaste de volver a lo simple, y si bien se intentó no se consiguió sumar_
- No, pero me parece que en el primer tiempo quedó demostrado que lo de volver a las bases y recuperar la simpleza estuvo a la altura, con nuestras armas desactivamos el juego y el funcionamiento de Sarmiento, que es un equipo con muchos argumentos para estar donde está. En el segundo tiempo pasaron muchas cosas, desde lo bueno nuestro a lo malo nuestro y los errores arbitrales. Pero bueno, esta semana la encaramos de la mejor manera, el grupo está con muchas ganas. Tenemos la fe intacta en que el sábado vamos a volver al triunfo.