“Encontré acá los mismos problemas que encuentro en general: basura, ratas, falta de servicios; con más algunos otros, vinculados a inseguridad extrema, falta de medios de transporte y un mucho más severo problema hídrico del que se ve, en general, en otras zonas”.

“Los vecinos se quejan de olores por industrias clandestinas a las que nadie controla, pero que probablemente podrían ser parte de un esquema blanco si se las ayudara. Abandonados todos: Quienes a lo mejor están en condiciones de dar fuentes de trabajo y sanear sus establecimientos si tuvieran los incentivos y controles; y quienes en sus barrios tienen que convivir con eso porque nadie atiende la situación sanitaria que se les genera”, señaló.

“El Quilmes que proponemos es uno: el que contenga a todos”, concluyó Pérez.