Ocurrió el miércoles 9 de enero alrededor de las 15.40, a plena luz del día, sobre la calle Olavarría entre la avenida Hipólito Yrigoyen y San Martín. Se trata de una zona de gran flujo de tránsito, debido a que es camino obligado para vehículos y numerosas líneas de colectivos que cruzan al centro de la ciudad por el puente 14 de Agosto.

En los videos de las cámaras de seguridad de la zona puede verse al delincuente llegar a bordo de un auto blanco. Al pasar vio vulnerable un Renault Clio estacionado en la calle e intentó estacionar delante de él. Luego, al notar que hay un espacio reservado para estacionamiento, debió temer que lo interrumpieran mientras cometía el ilícito, por lo que decidió dar marcha atrás y colocarlo casi a la par del de su víctima, cubriendo así su accionar. 



Primero el sujeto bajó del auto, miró a través de los vidrios de la empresa para asegurarse de que no lo estuvieran vigilando, y volvió al coche. En ese momento -ante la sorpresa e indignación de quienes luego vieron el video de lo sucedido- descendió un chico de no más de 10 años, que presumiblemente fuera su propio hijo. 

Este le dio un objeto, con el que el hampón abrió en cuestión de segundos el baúl del Clio, mientras el menor vigilaba la cuadra haciendo de “campana”. Entonces comenzó a sonar la alarma del Renault y ambos subieron al auto en que llegaron y se dieron a la fuga. 



INCREDULIDAD 
En diálogo con PERSPECTIVA SUR, uno de los empleados de la empresa y compañero de la víctima del intento de robo, afirmó que “creemos que intentó llevarse la rueda de auxilio, pero la alarma lo disuadió. La chica no hizo la denuncia porque no rompió el auto ni consiguió sustraer nada, pero lo que realmente nos indigna es que use a un menor para delinquir. Queremos que se haga todo lo posible para salvar a ese chico. Un auto se arregla, pero la situación de usar a un nene para eso nos puso muy mal”, confesó.