El tremendo hecho de violencia de género ocurrió en una vivienda de la calle 886 al 1400, donde ambos residen. Tras los golpes y amenazas de muerte, la mujer (30) consiguió escapar corriendo de su casa y en el trayecto se cruzó con un patrullero del personal de calle de la Comisaría Quinta, dependencia que encabeza el subcomisario Pablo Avalos.

La víctima tenía la cara ensangrentada y lloraba desconsoladamente. Pese al estado de nervios que tenía por lo sucedido, consiguió reunir el valor para denunciar a su pareja (39). Así, tras contar lo que había sufrido los oficiales se dirigieron a la vivienda, donde encontraron al violento mientras salía del hogar, aún con el cuchillo en la mano. 



Ante el peligro inminente que representaba esta persona armada, los uniformados lo redujeron y esposaron. Luego lo trasladaron detenido a la Comisaría, donde permanece alojado, junto al cuchillo secuestrado en su poder. La Fiscalía Nº 10 de Quilmes, que conduce Alejandro Ruggieri, lo imputó por “lesiones agravadas en el marco de violencia de género”.