Las investigaciones comenzaron a principios de septiembre, en el marco de una causa por venta de estupefacientes. Tras recabar elementos de prueba necesarios para librar las órdenes de allanamientos, los efectivos irrumpieron en las viviendas de los malandras y lograron detener al cabecilla, un sujeto con frondoso prontuario penal por robo y comercialización de drogas. Asimismo, consiguieron identificar a sus cómplices. 

En las viviendas incautaron tres ladrillos de cocaína y uno de marihuana, que juntos pesaron casi 4 kilos, además de 2,5 kilos de bicarbonato de sodio –utilizado para mezclar y estirar la droga-, balanzas de precisión, teléfonos celulares y una pistola Glock calibre 9 milímetros con dos cargadores con proyectiles capaces de perforar chalecos antibalas. También secuestraron tres vehículos: un Citroën Aircross, un Audi y un Peugeot 207.

CAUSA JUDICIAL
Según los detalles de la investigación, la banda traía las drogas ilícitas desde Berazategui para comercializarlas en Quilmes. Todo lo incautado, así como también el detenido, fueron trasladados a la Comisaría Octava, donde quedaron a disposición de la Fiscalía Nº 20. 

Dichos procedimientos se realizaron desde la Jefatura de Comando de Patrullas, a cargo del comisario Francisco Centurión, con apoyo de la Policía Local, Grupo GAD y de las comisarías Primera y Sexta.