Los magistrados fueron acompañados por la abogada Mónica Frade, representante de Elisa Carrió en la provincia de Buenos Aires, y fueron recibidos por la diputada de Coalición Cívica Maricel Echecoín Moro, el senador de la Coalición Cívica Andrés De Leo, el senador Eduardo Schiavo, los diputados Fernando Pérez y Guillermo Sánchez Sterli y otros dos legisladores de Cambiemos.

Los jueces del Trabajo expusieron sus objeciones al proyecto de transformar los tribunales laborales en juzgados unipersonales, reforma que pretendería agilizar los juicios laborales. Pero Frade explicó que “esta reforma es inconstitucional, porque el artículo 39 de la Constitución de la provincia de Buenos Aires en su inciso 1 establece que tienen que haber Tribunales en el Fuero Laboral, no jueces, así que si quisieran plasmar esta modificación primero habría que modificar la Constitución de la provincia”.

“Y la reforma propuesta tampoco garantiza la doble instancia de apelación, ya que impulsa una única secretaría especializada en la Cámara de Apelación Civil,  por lo que quedarían en Quilmes 10 juzgados y 3 en Varela, y esos 13 tendrían una sola secretaría de apelación, lo que se convertiría en un cuello de botella que haría que los juicios laborales tardaran diez años en resolverse”, agregó Frade.



Los legisladores oficialistas “escucharon, tomaron nota, y nos comprometimos en elaborar un proyecto para elevarlo a la Cámara de Senadores, a la Cámara de Diputados, a la Gobernación y al ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires, porque consideramos que si se hiciera esa reforma se fulminaría el fuero laboral definitivamente”.

Por último, la letrada destacó: “Es histórico que los jueces laborales de Quilmes hayan salido de sus despachos a defender su fuero; no tiene precedentes en toda la historia del Departamento Judicial de Quilmes”.