Todo comenzó cuando Gabriel, de 23 años, salió en su Chevrolet Corsa desde las calles Monroe y Dorrego. A la altura de Dorrego y Belgrano fue interceptado por un sujeto que le abrió la puerta del vehículo, se sentó en el asiento del acompañante y le apoyó una supuesta pistola en la cintura bajo la advertencia de que se trataba de un robo”. 

El asaltante le quitó el celular y la billetera y, a fuerza de amenazas, lo obligó a conducir sin decir específicamente hacia dónde. Así los momentos de tensión para la infortunada víctima se extendieron durante la recorrida por la calle Schweizer, Lafinur y Vicente López, Bolivia hasta legar a la avenida Andrés Baranda, donde a la altura de la calle Uruguay Gabriel vio el móvil de la Policía Local y bajó la velocidad para pedir ayuda. 

Los oficiales se percataron de que algo sucedía e impartieron la orden de alto. En ese momento el conductor y víctima del robo salió corriendo el dirección al móvil, solicitando auxilio. Ante lo inesperado de la situación, el malviviente salió por la puerta del acompañante con intenciones de darse a la fuga, pero los efectivos lo interceptaron y redujeron.  

RESISTENCIA
Tras requisarlo no le hallaron la pistola ni ningún otro arma, aunque sí los efectos personales de Gabriel. Entre tanto, el ladrón comenzó a oponer resistencia y a ponerse violento, pero finalmente lo esposaron y lo trasladaron hasta la seccional policial. 

La Fiscalía Nº 4 de Quilmes dispuso la imputación del detenido bajo la carátula de “tentativa de robo”, quedando así a disposición de la Justicia.