Y es que si antes la hipertensión arterial tenía que preocupar a los adultos mayores,  ahora las personas jóvenes, incluso los adolescentes, están siendo atacados por esta peligrosa y silenciosa enfermedad: Según estudios, el 11% por ciento de los mayores de 18 años, y el 9%  de los mayores de 15 años han sido diagnosticados con esta enfermedad  en Latinoamérica.

¿QUÉ ES LA HIPERTENSIÓN?
La hipertensión es el aumento de la presión arterial o la fuerza que tiene la sangre para correr por las arterias. Es una enfermedad bastante peligrosa pues, al no presentar síntomas, puede hacerle daño a los diferentes sistemas y órganos  del cuerpo sin presentar síntoma alguno.
Cuando una persona sufre de hipertensión y no recibe el tratamiento adecuado,  puede sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares, derrames cerebrales,  muerte súbita, etc.

CAUSAS
Las causas por las que esta enfermedad está atacando cada vez más  a los más jóvenes son:
Tabaquismo.
Sobrepeso y obesidad.
Sedentarismo.
Diabetes.
Colesterol alto.
Dietas hipercalóricas.
Historial de la enfermedad en la familia.
Estrés.

¿CÓMO CONTROLAR Y PREVENIR LA HIPERTENSIÓN?


Si una persona es diagnosticada con hipertensión arterial, necesita tratamiento de por vida con medicamentos que eviten la subida de la presión arterial.  Por lo tanto, acude al médico regularmente para chequear el avance de la enfermedad y las posibles acciones para evitar las consecuencias fatales de la enfermedad.

Para prevenir y diagnosticar a tiempo esta enfermedad, es importante cuidarte. Para evitar la aparición de esta enfermedad, debés:

Regular  tu peso: llevar una dieta saludable y realizar actividad física por lo menos tres veces a la semana.
Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
Reducir el consumo de sal: se ha comprobado que el sodio juega un papel muy importante en el desarrollo de la enfermedad. 
Controlar el estrés en todas las áreas de tu vida para evitar desórdenes en tu tensión arterial.

Realizate chequeos médicos con el fin de vigilar tu presión arterial, sobre todo si tienes antecedentes familiares de infartos, isquemias cerebrales o enfermedades de la tensión arterial.  
Con chequeos constantes y un estilo de vida saludable para la mente y el cuerpo se puede controlar ésta y muchas otras enfermedades.