La imagen central está la unión entre los muros, con el objetivo de “borrar la ochava”, una propuesta diferente. Los artistas trabajan bajo el concepto de “muralismo patrimonial”, con el que cuentan historias de la ciudad y ponen en escena hechos o lugares olvidados. 

En cuanto al concepto de este mural, Luis Martínez, uno de los artistas a cargo de la obra, refirió que “esta figura incluye un niño y su madre junto a otra imagen masculina puestos en un contexto de creación universal. Entendemos que la maternidad es parte de la creación universal y eso es lo que tratamos de expresar aquí”.

Y manifestó que “para nosotros es una gran responsabilidad, un gusto y un placer estar en este lugar haciendo arte público para que en lugar de que el espectador vaya a ver obras nosotros llevemos la obra al espectador”.