Al frente de esta actividad estuvo el jefe de la unidad de Salud Mental del Iriarte, Maximiliano Giménez. Durante la misma hubo un taller de yoga al aire libre y colgaron hojas de cristal con inscripciones alusivas en un árbol. Culminaron con la “siembra” del “Árbol de los derechos”, una obra donada por la reconocida mosaiquista quilmeña Hebe Liz Schweistein.

“El objetivo es sensibilizar a la comunidad respecto de la problemática en salud mental y visibilizar el hecho de que esto no es únicamente la enfermedad y la patología, sino también la posibilidad de juntarnos, compartir y llevar ese peso junto a otros. Entendemos que el ejercicio de los derechos promueve la salud mental de la comunidad”, sostuvo Giménez. 



VIVIR EN COMUNIDAD
Según explicó el Jefe del área, las actividades están vinculadas con los derechos que consagran la ley de Salud Mental. “El derecho fundamental que consagra la Convención Internacional sobre Personas con Discapacidad es el de vivir en comunidad. La ley reconoce el derecho a la intimidad, a la libre comunicación, a un tratamiento adecuado, a recibir y rechazar el tratamiento ofrecido, a recibir asistencia religiosa, a la identidad, a no ser discriminado por un padecimiento mental”. 

CONTINUIDAD
“En conexión con otros instrumentos internacionales, se reconoce el derecho de las personas con problemáticas de salud mental y adicciones a vivir como el resto de los ciudadanos, con la posibilidad de soñar, proyectar y trabajar”, agregó y sostuvo que “el año que viene esperamos seguir avanzando en esta adecuación que la ley nos propone y ampliar la respuesta a las necesidades de salud mental de la población”.