Pasada la medianoche sonó el teléfono en la vivienda, donde el matrimonio estaba ya durmiendo. “Me asuste muchísimo porque tenía a un hijo que estaba trabajando y al otro en la casa de un amigo. Atendí y del otro lado decían con voz de lamento ‘hola ma, no sabés lo que me pasó’. En ese momento reaccioné, me di cuenta de que no era la voz de ninguno de los dos y corté, pero me quedé realmente mal”, aseguró Claudia. 

Automáticamente llamó a los hijos para corroborar que estuvieran bien. “Hay que tener mucho cuidado con esos llamado porque a uno lo agarran dormido y preocupado, entonces pueden sacarte información. Es muy terrible, sobre todo para un padre en la situación que vivimos hoy en día”, expresó la vecina, quien aseguró que está sin dormir por los nervios, angustia y bronca que le generó esto.

REITERADO
Cabe señalar que no es la primera vez que ocurre un llamado con un intento de secuestro virtual en esta vivienda: “Hace un tiempo atrás se dio la misma situación, pero más temprano. El que hablaba hacía como que lloraba, como si estuviera lastimado, para que uno no pudiera reconocer la voz. En ese momento contestó mi marido, pero uno de mis hijos que sí estaba en casa atendió por la otra línea y dijo ‘no es’ y cortamos”.