Es que Nicolás Da Campo sumó minutos en Quilmes como para retornar al dueño de su pase con un mayor rodaje. Más allá de esto, el volante todavía siente dolor por el descenso. Da Campo dijo que “estoy dolido todavía y desilusionado. Uno se quedó tranquilo con que dejó todo hasta donde pudo, pero esto es fútbol. Hicimos un muy buen semestre y teníamos mucha confianza y mucha fe de que nos podíamos salvar. Sabíamos que iba a ser duro, pero no esperábamos un semestre así. Los resultados no se nos fueron dando, hubo detalles que nos metían para atrás y así fueron los seis meses”. El mediocampista agregó que “en la primera rueda le ganamos a rivales directos, sumamos bastante. Sabíamos que en el inicio del segundo semestre iba a ser duro, pero no tanto. Pero bueno, si algo rescato de esta experiencia es el grupo que se formó, que siempre trató de tirar para adelante. Pero la verdad que pelear por el descenso fue algo muy duro, lo sentí mucho. Pero son experiencias que uno tiene que vivir, aunque no se lo deseo a nadie. Son golpes que hay que aprender a sobrellevar”. Da Campo finalizó refiriéndose a su regreso a Central. El mediocampista afirmó que “es el club dueño de mi pase y tuve que volver, creo que voy a ser tenido en cuenta. Pero me siento más maduro, Quilmes me marcó mucho, porque a pesar del golpe duro, uno reflexionó y maduró mucho más rápido de lo que esperaba. Quilmes me dio la posibilidad de mostrarme como jugador y le estoy agradecido”.