Los dos sospechosos de la masacre de Florencio Varela, Luis Esteban Weiman (36) y Adrián Abraham (31), no fueron reconocidos por ninguno de los tres testigos presenciales del hecho, durante las ruedas de personas realizadas por orden judicial. Así lo informó el defensor del primero, Antonio Solivaret.

Weiman había sido detenido el sábado 11, horas después de que dos adolescentes -Sabrina Barrientos (15) y Denise Juárez (17)- fueran asesinadas a balazos en plena calle, mientras esperaban el colectivo.
Un tío de Denise declaró que el acusado había sido novio de la joven y que luego de que terminaran la relación la acosaba "todo el tiempo". Luego otros familiares negaron públicamente la relación, pero confirmaron la versión del asedio.

También los amigos de las jóvenes atacadas contaron que Weiman las conocía y como prueba se aportaron un video de Instagram en el que el acusado aparecía con las chicas. Sin embargo, los testigos del ataque este lunes por la mañana no lo identificaron como el hombre que efectuó los disparos. Según trascendió, dijeron que sólo lo conocían por las fotos que se hicieron públicas tras la masacre. Esto abre ahora una nueva incógnita en la investigación y plantea la posibilidad de que el asesino siga prófugo.

Abraham, en tanto, había quedado vinculado al expediente luego de cinco allanamientos realizados por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes. Los investigadores llegaron a él luego de análisis de cámaras de seguridad, toma de declaraciones testimoniales e investigaciones de redes sociales, entre ellas Facebook, donde Abraham es amigo de al menos dos de las víctimas.

"No entiendo por qué me están involucrando. A todas las conocía del barrio, cuando yo salía las cruzaba a las chicas, hablaba normal, como cualquier otro" había asegurado el hombre a la prensa al retirarse de la fiscalía.

Las dos chicas asesinadas vivían en casas humildes. Denise vivía junto a su mamá y su abuela. Sabrina tenía siete hermanos. Seis de ellos viven en Mar del Plata, junto a su padre. Mientras que su madre trabaja realizando tareas de limpieza. Además, otras dos amigas quedaron heridas por el brutal ataque.