Castillo observó que los precios de los alimentos, tras el prolongado paro del campo, quedaron con un colchón , y si bien bajaron un poco, no volvieron al precio anterior al paro .
Algo bajaron los precios , comenzó la titular de la Liga de Amas de Casa. En los hipermercados hay cosas que están económicas, como el calamar, que está a 5 pesos en un híper, cuando en las ferias está a 8,90 pesos. El pollo está a 4,50 mientras que en ferias sigue a 6 pesos .
En estas cosas, entonces, recomendó acudir a los hipermercados, y no a los negocios de barrio, ya que en estos últimos los precios aún están muy altos.
Lo que sí están mucho más accesibles son verduras como la acelga, el zapallo calabaza; y en frutas, bananas, naranjas y peras .
En supermercados barriales sigue el desabastecimiento, vemos que falta harina, lácteos, azúcar, arroz, fideos, y los precios están más altos que en súper e hípermercados .

COLCHONES DE PRECIOS
En una economía de producción, cuanto más se produce , más se abaratan los precios. Pero ahora estamos en una economía de especulación: mientras más se compra, más caro. Lo vemos con el filet de merluza, que es lo que más se consume y lo que históricamente es más barato, y sin embargo, está más caro que el pez pollo y la brótola .
Sabemos que todos los años hay aumentos estacionales: al comienzo de clases, Semana Santa, y ahora le agregamos el problema del paro agropecuario. Es decir, que subir, los precios suben. Pero pasado el momento estacional, los precios bajan apenas un poquito, pero no llegan al nivel que teníamos antes del problema. Quedan con un colchón más arriba de lo que estaba originalmente , observó Castillo.