La situación económica del club, el equipo austero que se está formando, el enfrentamiento con Miguel Caneo, las críticas de la prensa y las medidas de fuerza de los trabajadores. Marcelo Calello respondió a todo. El presidente de Quilmes analizó el presente a un año para el final de su gestión.
El presidente de Quilmes comenzó refiriéndose a lo que más preocupa en el club: el dinero. Marcelo Calello dijo que "el tema económico es un gran tema, hay que analizar cuán austero se puede ser o cuánto hay que gastar de más. El club tiene un déficit operativo que hay que ir cubriendo. Gracias a Dios pudimos vender a (Francisco) Ilarregui y sirvió para equilibrar un poquito las cuentas, pero de acá al futuro tenemos que ir viendo de proyectar más chicos para irnos sosteniendo. Este camino que iniciamos tarda, porque formar a los chicos, tirarlos a la cancha y que vayan teniendo minutos cuesta. Pero es lo que a la larga tiene que suceder. Es difícil pedirle al hincha que sea paciente porque quiere resultados. Por ahí no van a ver un equipo con grandes figuras, no vamos a tirar el club por la ventana. Sí van a ver un equipo aguerrido y que dé pelea. Todos queremos ganar, pero no vamos a hacer locuras. Primero hay que equilibrar la institución, y con el tiempo vendrán los resultados deportivos. Ojalá que lleguen más rápido de lo que esperamos".

- ¿Ingresó el dinero de Estudiantes por el alquiler del Centenario como se dijo?
- Sí. Estudiantes nos dio los cheques, pero son largos y además no es que se adelantó el pago entero. El alquiler del estadio sólo ayuda a seguir empujando, no es la solución definitiva. Lo que sí es una realidad es que por ahora todos los ingresos vienen del fútbol. La cuota de AFA, el alquiler del estadio_ Hay que empezar a generar en otras áreas para poder sostenernos, como en la sede o en el predio del fútbol juvenil. Este club tiene mucha estructura que mantener y es complicado, tiene casi trescientos empleados, como una Pyme. Estamos haciendo lo que podemos.

- ¿Cree que los trabajadores del club han sido poco flexibles con las medidas de fuerza?
- Cuando llegamos se debían muchos sueldos y así y todo, los trabajadores pusieron voluntad y creyeron en nuestra palabra. Dos años después, en un momento particular, con un Mundial, cuando hay poca continuidad de los socios que abonan, quizás no se llegó a adeudar una gran cantidad de meses pero nos encontramos con medidas de fuerza constantes. Uno entiende a los trabajadores, porque están en todo su derecho. Pero el paro como medida de protesta no me parece una solución, lo que entra nosotros lo repartimos. Por más que hagan o no paro, si no tenemos no podemos darles la solución. A la larga hacer paro es peor, por ahí hubo poca flexibilidad, no me parece eficiente como medida. Pero repito, no estoy juzgando a los trabajadores, los entiendo porque tienen que cobrar, tienen que comer y llevarles el pan a sus familias. Estamos tratando de ir solucionando estos temas. 

- ¿Le molestó que Caneo lo haya criticado y que la gente lo culpe como el responsable de su salida?
- Primero, yo no tuve ninguna pelea con (Miguel) Caneo. Con él tuvimos el mismo atraso salarial que con el resto del plantel. Después, no sé qué pudo haber dicho de mí, pero a mí no me da para pelearme con Caneo y tampoco tengo motivos. Cuando tuve que dar la cara estuve adelante del plantel y conté cuál eran las posibles soluciones que había al atraso. Estuve siempre en las malas. No lo digo por Miguel, pero hay gente que critica desde un lugar y quizás no ha manejado ni un kiosco con un empleado. Hay un dicho que dice: "el que quiera andar mi camino que se ponga mis zapatos". Pero bueno, hoy están las redes sociales, es gratis opinar y también se hace desde el anonimato. 

- ¿Le molestan también las críticas de la prensa? ¿Se ve como presidente en el 2019?
- La prensa tiene que ser crítica, la crítica hace crecer. Lo que molesta es la crítica mal intencionada. Que sólo se destaquen las cosas malas y no las buenas. Después acepto lo que tiene que ser, entiendo que la polémica genera más audiencia, pero me gustaría que también se vean las muchas o pocas cosas buenas que se han hecho. Y respecto a las próximas elecciones, me parece que es temprano. Falta un año y queremos terminar la gestión lo mejor que se pueda. Falta tiempo para la política, no pienso ni en una reelección ni en una retirada. Lo veremos más adelante.

- ¿Cuánto ha envejecido en estos dos años con los problemas económicos y deportivos del día a día?
- Tengo más canas y he bajado algunos kilos, je. Uno no está acostumbrado a tener este tipo de problemáticas, pero siempre las tratamos de afrontar, a veces con las pocas respuestas que podemos dar y a veces con ninguna. Pero siempre uno trata de estar y poner la cara. Quizás al principio éramos más los que la poníamos, pero bueno, a veces hay gente que le escapa a algunos temas, o no quiere tener los sinsabores del día a día. Yo encabezo esta gestión y me corresponde poner la cara y tratar de dar soluciones, aunque no es fácil. La situación del club no es nada buena, estamos pasando por uno de los peores momentos de la historia. De a poco estamos tratando de encaminarlo, hay que tener paciencia. Lo único que a lo que aspiro es que quién nos suceda pueda encontrar un club un poquito mejor de lo que lo encontramos nosotros.