Los primeros días de septiembre son la señal justa para comenzar a pensar en acondicionar la casa para recibir la primavera. Para ello, hay varias cosas que se pueden hacer sin necesidad de ponerse en grandes gastos; sólo hace falta imaginación y un poco de empeño.
Lo primero que se puede hacer es sumar algunas flores a la decoración habitual del hogar. Una forma simple y barata de tener flores dentro de la casa es elegir ramitas de plantas que tengan pimpollos, quitarle todas las imperfecciones y hacerle un corte diagonal al pie. Al poco tiempo comenzarán a florecer.
Las flores siempre brindan un buen color y aroma a las habitaciones.
Para mantener la forma, el color y el perfume de las flores elegidas, es conveniente no exponerlas a la luz del sol directa. Por otro lado, siempre es conveniente hacer cambios periódicos del agua del florero, en especial cuando se pone turbia.
Otra forma de darle un aire primaveral al hogar es jugando con distintas esencias y perfumes. Una forma barata de hacerlo es repartir por todos los ambientes del hogar tacitas con agua y hojas de lavanda disecadas.
Si la lavanda no es el perfume preferido, se pueden embeber algodoncitos con aceites o esencias líquidas de distintos sabores y colocarlos en lugares específicos de la casa, como placares o cajones. Por otro lado, las velas aromáticas siempre son una propuesta simple y efectiva.
Para que la casa mantenga un aroma agradable, es recomendable evitar productos de limpieza con perfumes fuertes o con productos químicos.