(Por Juan C. Benavente, desde Base Marambio, Antártida*) Como es natural en esta época del año, el sol sale tarde y brilla pocas horas describiendo un arco pequeño hacia el norte, donde parece huir temprano.
No obstante, la actividad en la Base Marambio es constante y los trabajos en el exterior están fuertemente condicionados por el clima.
El día 19 estuvo dominado por un temporal con viento del sector sudoeste cuyas ráfagas superaron los 110 km/h, y temperaturas de -25 ºC, que llevaron la sensación térmica a alrededor de los -50 ºC, lo que imposibilitó tareas en el exterior por el viento. Por la noche amainó el temporal y se pudo ver un cielo diáfano y poblado de estrellas, y la temperatura ascendió unos grados.

A -35 GRADOS
La mañana del Día del Amigo se presentó fría, la temperatura descendió a -23 ºC con una sensación térmica de -35 ºC también en descenso, a medida que crecía el viento.
Así y todo, a las 8.30 ya estaban en el hangar los integrantes de la Escuadrilla Antártica de Vuelo Águilas preparando al avión DHC-6 Twin Otter para un vuelo de transporte de carga a la Base Esperanza, también argentina, distante a unos 100 km de Marambio.
Ese avión está permanente durante todo el año en la base, realizando transporte de pasajeros y carga hacia/desde otras bases, evacuaciones sanitarias, tareas de reconocimiento aéreo y búsqueda y salvamento.
La visibilidad fue óptima, y el avión pudo despegar pasadas las 10 de la mañana.
En tanto, los servicios de la base funcionaban normalmente mientras también se preparaban para recibir a otro avión, un C-130 Hércules que había despegado de Río Gallegos a la mañana con destino a Marambio, transportando combustible.
La base Marambio es, gracias a su pista de aterrizaje, la “puerta de entrada” al continente blanco y significó un aporte decisivo para la presencia argentina en la región.
Desde 2015, Marambio es Aeródromo Público, y cada vez que hay actividad de vuelo, la dinámica de la base es más intensa dado que la mayoría de los servicios de la base asisten a los vuelos: Contra incendio; Sanidad; Transporte; Abastecimiento, Terminal de Carga; Torre de Vuelo; Aeródromo; Comunicaciones. Meteorología; Técnica; Electricidad y Plomería para la carga de combustible; hasta la cocina, preparando las viandas para las tripulaciones y el personal que está trabajando en el exterior con el intenso frío.

ALMUERZO DE
CAMARADERÍA
Tras recibir al C-130 y luego del regreso del avión Twin Otter de la base Esperanza, por la tarde se realizó el almuerzo de camaradería en el comedor comunitario de la base.
Junto al personal de cocina, varios voluntarios de otros servicios estuvieron preparando el almuerzo desde el día anterior, como una forma de regalarse una comida especial para la celebración.

Las mesas del comedor se dispusieron con otro esquema, se improvisó un escenario y se instaló un equipo de sonido con proyección de imágenes.

Luego del almuerzo, todos los habitantes de la base recibieron un obsequio de un “amigo invisible” y compartieron una tarde festiva con animación y karaokes.

El Jefe de la Base Marambio, vicecomodoro Ricardo Martínez, (quien también debió interpretar un tema musical) expresó en la celebración que “es un orgullo sincero compartir esta campaña con ustedes, y quiero valorar el coraje que tiene esta dotación para llevar adelante la misión”.
(*Benavente es vecino de Quilmes y docente de la Universidad Nacional de Quilmes)