Tras el violento asalto al chofer de la línea 324, a quien los malvivientes le amputaron una falange de un dedo, el gremio UTA tuvo una reunión con las distintas fuerzas de seguridad y se mostraron a favor de que se continúen con los controles y cacheos arriba de los colectivos. Cabe recordar que este hecho propició un paro por 24 horas de las líneas 324, 583, 501 y 504.
En diálogo con el programa “Ir a más 2017” (Radio FAN 103.9) el delegado de la empresa Primera Junta, Cristian Haczea, dijo que este tipo de hechos “no son frecuentes. Tuvimos hechos menores, pero con tanta maldad no. Es la primera vez que nos pasa”.
Luego del hecho, en la noche del domingo tuvieron una reunión con Departamental, Comisaría Cuarta y el gremio de colectiveros en la que trataron el tema seguridad. “Se comprometieron a hacer refuerzos. Ellos están trabajando en conjunto con nosotros pero hay zonas críticas que escapan”. Y reveló que “hay un acta de compromiso firmada y se tomaran muchas medidas de seguridad con operativos, cacheo, revisión de micros, se palpará a los pasajeros”.
A partir de estas medidas, el delegado sostuvo que “creemos que los delincuentes se van a cuidar más o se trasladaran a otra parte. Tenemos el compromiso de la policía, queremos que lo cumplan y, a raja tabla, durante toda la semana controlaremos como delegados que los operativos estén. Cuando no den las normas de seguridad se procederá nuevamente a meter el servicio adentro o se rediagramará de una forma que termine temprano”, advirtió.
EL HECHO
Haczea dio detalles del ataque sufrido por el chofer de la 324 que, al terminar su recorrido en Bosques, “bajó a todos los pasajeros y dos se quedaron escondidos detrás de los asientos. Cuando cerró las puertas y apagó las luces para venir a la Terminal lo pararon, le sacaron las zapatillas, el celular y documentación. Lo revisaron y le encontraron 60 pesos en el bolsillo. Ahí empezaron a agredirlo, a gritarle ‘decías que no tenías plata, me estabas mintiendo’ y de maldad decidieron cortarle el dedo”.
