El estado de ánimo es una actitud mental que puede ser negativa o positiva, siempre depende de uno mismo y de cómo proyecta sus ideales, objetivos y la mirada sobre su persona. Día a día debemos ejercitarnos para poner en marcha un buen ánimo y tener una existencia más feliz.
Nuestras reacciones, posturas, palabras y hasta gestos denotan nuestro estado de ánimo, aunque no siempre detrás de una sonrisa hay una persona alegre. No hay estimulantes, ni naturales ni artificiales, que ayuden a cambiarlo, lo mejor es alimentar la actitud, estimularse positivamente y aprender de las cosas malas y buenas de la vida: serás lo que quieras ser, ya que el estado de ánimo depende del individuo.

DESDE QUE SOMOS
Las personas se ven influenciadas desde un primer momento de su vida, por eso al hablar del estado de ánimo es importante hacer un desdoblamiento para saber de qué tipo de persona estamos hablando, y cómo ésta fue marcada por sus propias vivencias.
No todos tenemos la misma capacidad para comprender y regular nuestras emociones y estados anímicos y existen importantes diferencias individuales. Estas diferencias entre personas tienen una base temperamental, pero también obedecen en gran parte a las vivencias infantiles.

ÁNIMO ÓPTIMO
Negociar con las circunstancias de la vida y las adversidades a las que uno debe enfrentarse día a día es una forma de mantener el estado de ánimo. Por cuánto tiempo uno puede mantener ese estado óptimo es imposible saberlo, no hay un tiempo estipulado.
Si sos capaz de comprender y regular tus emociones, y si sabés cómo cambiar tu estado de ánimo cuando está algo bajo, es más probable que tengas más sentimientos positivos y goces de una mayor satisfacción vital.

CAE EL ÁNIMO
No esta mal de vez en cuando tener un estado de animo malo, lo importante es reconocer frente a qué situación uno reacciona de tal manera y establecer estrategias para salir de esa situación. Primero detectar qué está causando mi mal humor y cómo puedo cambiarlo para luego evitar este problema en el futuro. Hablar con alguien o buscar el consejo de un amigo es siempre de gran ayuda. Por último, lo óptimo es alejarse de aquella situación que nos afecta.

HERRAMIENTAS
Para mantener un estado de ánimo óptimo, lo fundamental es conocerse: alguien que pueda conocer sus reacciones frente a determinados estímulos y tener buenas defensas, está salvado. Avivarse frente a situaciones que hacen mal y desequilibran, e intentar evitarlas.
Frente a personas que han sido muy heridas y lastimadas durante la infancia fundamentalmente, lo primordial es pedir ayuda a un profesional para fortalecerse y crear un estado de ánimo que favorezca a la persona.
Después hay cosas coayudantes que son terapéuticas como el arte, la actividad física, etc. Si solo no se puede no hay que dudar en pedir ayuda a un profesional.

Recuperá tu sonrisa natural
- Recordá aquellas pequeñas cosas que te hacen feliz.
- No te alejes de las diversiones.
- Pensá en las cosas que más te gustan, no permitas que tus pensamientos se ocupen de aquello que no te gusta.
- A partir de hoy siempre que rías, intentá realizar movimientos libres. La risa es flexibilidad, espontaneidad.
- Animate y valorate constantemente. La percepción de nosotros mismos y nuestras capacidades y cualidades cambia con nuestro estado de ánimo. Por eso cuando estamos alegres y felices nos fijamos más en nuestras cualidades e incluso nuestros defectos los percibimos como más suaves o les quitamos importancia.
- Es bueno tener conciencia objetiva de nuestras cualidades y capacidades para animarnos y valorarnos a menudo en nuestra vida.