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FUE 0 A 0 EN LINIERS
30/05/2017
Quilmes volvió a mostrar una imagen pobre pero al menos igualó con Vélez
Quilmes volvió a mostrar una imagen pobre pero al menos igualó con Vélez
El Cervecero empató anoche 0 a 0 como visitante frente a Vélez Sarsfield, cerrando la vigésimo sexta fecha del campeonato de Primera División 2016/2017. En un partido muy malo, el equipo no jugó bien pero al menos sumó.
Desde hace siete meses, en aquél 0 a 0 contra Belgrano de Córdoba por la octava fecha, que Quilmes no sumaba como visitante. En casa o afuera ni siquiera empataba, todo fueron derrotas y algunos triunfos. Anoche volvió a sumar de a uno. Fue en el "Amalfitani" ante Vélez. Otra imagen pobre de un Cervecero que no generó una sola situación de gol ante un rival limitado.
El partido comenzó con mucha imprecisión de los dos lados, parejo, errático y sin llegadas. Como un reflejo del mal presente de ambos equipos, ninguno lograba hilvanar acciones colectivas ni acercarse con peligro al arco rival. Así, pasaban los minutos sin emociones de ningún tipo, se prestaban la pelota y no daban dos pases seguidos. Las únicas aproximaciones llegaban con remates desviados desde muy lejos, o alguna que otra pelota detenida que terminaba con cabezazos sin destino. Quilmes se paraba con un 5-3-2 pero terminaba con ocho jugadores en su campo, y adelante quedaban muy aislados del resto del equipo los delanteros Rodrigo Contreras y Nicolás Benegas. El local sólo inquietaba con los embates de Nicolás Delgadillo por la izquierda, pero sin profundidad. De este modo, la primera etapa se terminó con un empate 0 a 0 lógico, con mucha lucha y nada de juego. Ninguno de los dos equipos había generado peligro. Quilmes jugó partido en dos, con mucha gente en su campo y solo dos atacantes a los que les tiraron cientos de pelotazos imprecisos.

ABURRIERON A TODOS
En la segunda mitad el juego empezó más dinámico, con algo más de movilidad por parte de los dos equipos. El local era algo más incisivo, y a los 6 minutos llegó, con un centro desde la derecha de Diego Zabala, Mariano Pavone definió en el área chica y tapó bien César Rigamonti. A los 11, Federico Andrada entró por Contreras buscando nuevo aire en el ataque. De a poco y sin ser una tromba, Vélez comenzaba a inclinar la cancha y a meter al Cervecero contra su arco. Por una lesión producto de un choque con Sergio Escudero, a los 25 minutos dejó la cancha Gabriel Ramírez, y en su lugar ingresó Matías Escobar. Los minutos pasaban y todo seguía igual: Vélez manejaba la pelota en campo de Quilmes pero sin ideas para entrar, y El Cervecero no lograba recuperar la pelota, y cuando lo hacía, la perdía enseguida. El local volvió a llegar a los 26 con un remate de afuera de Zabala apenas arriba. Y a los 29, otra: remate de Pavone y tapó de nuevo Rigamonti, el mejor de Quilmes una vez más. El local era más, metía al Cervecero contra su arco pero le faltaba acertar en los últimos metros. A los 35 entró Brandon Obregón por Nicolás Da Campo, que casi nunca pudo entrar en juego. En los últimos minutos el local fue una y otra vez sin demasiada claridad, llegó en el descuento con un remate de aire de Zabala y Rigamonti la mandó al corner. Quilmes aguantó aferrándose al punto hasta que el juez pitó el final.

POR LO MENOS SUMÓ
El empate fue el resultado más justo. Si bien Vélez tuvo un poco más la pelota en el segundo tiempo y contó con algunas llegadas que hicieron que Rigamonti fuera la figura de la cancha, la realidad fue que por lo poco que mostraron ambos equipos, ninguno era merecedor de quedarse con los tres puntos. Quilmes fue más de lo mismo respecto a los últimos partidos, sin tener la pelota, sin ideas y sin generar una sola situación de gol. La diferencia fue que esta vez se mostró algo más sólido en defensa, casi no se distrajo y cuando lo hizo, lo salvó su arquero.
Un resultado que si bien no era el deseado, termina sirviendo para sumar, algo que a Quilmes le viene costando horrores. Aunque ante un limitado Vélez que invitaba a ser atacado, los dirigidos por Cristian Díaz no se animaron y prefirieron cuidar su arco antes que buscar el del adversario. Los delanteros no aguantaron la pelota, Nicolás Da Campo terminó metido casi contra los defensores y así nunca pudo generar juego, y los laterales casi no se proyectaron. Pero bueno, se sumó un punto como visitante después de siete meses. Ahora Quilmes deberá ganarle como local a Patronato para que ese punto de anoche cobre real valor. Sino, de poco habrá servido.
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