“La resolución del ministerio de Trabajo nos habilita como organización gremial a discutir los problemas de los trabajadores municipales afiliados al gremio, como ser las horas extras, la ropa, condiciones de trabajo, pases a planta permanente, la estabilidad laboral, las categorías, ya que hay empleados con 25 años de antigüedad y una sola categoría y la extensión de los contratos que son sólo por tres meses”, explicó el titular de ATE Quilmes, Claudio Arévalo.
El Secretario General del gremio celebró que, “después de mucho tiempo, en Quilmes se terminó el unicato sindical. Este es un paso para que otras organizaciones gremiales también puedan estar sentadas en la mesa paritaria. Es un día histórico para el empleado municipal de Quilmes”.

CONVOCATORIA
“Planteamos que rápidamente nuestra organización gremial sea convocada a mesa paritaria. Con la decisión del Ministerio ya tendrían que convocarnos, pero este paso es necesario, es la tercera vez que venimos a pedir que seamos convocados a la mesa de negociaciones colectiva de trabajo”, agregó el sindicalista.
A partir de esto plantearán la necesidad de un aumento superior al 35 por ciento, ya que rechazaron el otorgado hace cerca de dos meses al otro gremio por “insuficiente y encima ser en cuotas. Hoy un empleado municipal tiene un básico de 7.200 pesos, el mismo INDEC dice que para salir de la pobreza tenemos que tener un salario superior a 13.200 pesos”, sostuvo Arévalo.

CONVENIO COLECTIVO
Sin embargo, cabe destacar que el convenio colectivo de trabajo, anunciado el año pasado, aún no ha sido reglamentado: “Convocaron a cientos de trabajadores para anunciar que Quilmes era el primer municipio en tener convenio colectivo. Es cierto, tenemos en los papeles, pero no está reglamentado. Por eso pedimos ser convocados para discutirlo, porque lo queremos conocer y aportar cosas para que finalmente sea homologado”, concluyó.