La peatonal Rivadavia, paseo comercial céntrico de Quilmes, se encuentra en un estado muy deteriorado debido a que los suelos se hunden, provocando un peligro para los transeúntes. Incluso, algunos adoquines han desaparecido, quedando expuestos profundos agujeros.
Según sostuvo en reiteradas oportunidades la Asociación Amigos de la Calle Rivadavia, el hundimiento del piso se debe a que la arena, que la gestión Gutiérrez colocó como cimiento, se fue lavando con el tiempo. Sin embargo, a esto se suman los trabajos que en reiteradas oportunidades las empresas AySA y Metrogas realizan con excavaciones, que luego simplemente tapan con tierra.
Todo esto genera un suelo sinuoso, que “pueden generar caídas a los transeúntes”, y faltantes de adoquines “que, de caer el pie de un niño dentro del agujero, podría provocarle lesiones e incluso una fractura en la pierna”, advirtió un comerciante de la zona.