Las puertas blindadas son una de las alternativas más elegidas cuando se habla de seguridad en el hogar. Existen dos opciones: hacer un blindaje de la puerta existente o reemplazarla por una blindada.

El blindaje consiste en el agregado de una placa de hierro acerado sobre la cara que da al interior del ambiente. Esto se hace para mantener el aspecto exterior original; sobre todo cuando hay algún tipo de reglamentación que obligue a mantener cierta estética o no se quiere alterar el diseño de la fachada. Por su parte, las puertas blindadas se hacen de cero. Se arma una estructura en forma de parrilla con hierro acerado, los huecos se rellenan con un material que la aísla acústica y térmicamente. Luego se cubren ambas caras con chapa, madera e incluso piedra, o se puede reutilizar la parte exterior de puertas antiguas para edificios donde haya que preservar fachadas históricas.

Modo de instalación
Se pueden instalar en seco, acoplando el marco de la puerta blindada sobre el marco ya instalado. Esta tarea es primordial que la haga personal idóneo. En obras nuevas se puede instalar como una puerta convencional, por lo que puede ser colocada por los mismos obreros que lleven a cabo la obra.

Más resistente que una tradicional
Toda su estructura, el mecanismo en general y la firmeza de la misma la hacen más resistente. Además, estas puertas cuentan con vástagos: piezas que se accionan con el cierre sobre todo el perímetro (incluso el piso). Cabe recalcar que estos vástagos deben tener un mecanismo de apertura independiente para mayor seguridad.

¿Cerradura mecánica o biométrica?
Hay que complementar ambas. La cerradura mecánica se pone en marcha cuando salimos durante el día, por largos periodos de tiempo o durante la noche. La biométrica es un aliado cuando salimos un momento; si nos olvidamos las llaves marcando la clave podemos acceder a la vivienda. Algunos modelos incluso permiten monitorear el momento en que los niños salen de la casa.

¿Qué tipo de llaves llevan las puertas blindadas?
Son llaves computarizadas que se proveen cuando se instala la puerta (generalmente se entregan 5 copias). No se pueden hacer en una cerrajería tradicional. En caso de tener que reponerlas habrá que contactar al fabricante.