Un golpe de calor es la súbita subida de temperatura que se traduce en síntomas como la piel caliente, el pulso acelerado, náuseas e, incluso, pérdida de conocimiento. Algo que con esta semana que el Servicio Meteorológico Nacional vaticinó como sofocante, bien podrían experimentar, principalmente ancianos y niños.
Hay que ser claros al indicar que un golpe de calor no solo tiene que ver con la temperatura del ambiente o la sensación térmica, sino con las actividades que uno realice.

CON PANZA
Las embarazadas deben evitar salir o exponerse al sol en el momento del día en que su cuerpo no da sombra.
Las embarazadas y el calor no son una buena mezcla: ellas son más susceptibles de padecer un peligroso golpe de calor, entre otras complicaciones.
Para el médico tucumano José Ochoa Pérez, la peligrosidad depende del tiempo del embarazo. "En el primer trimestre normalmente aumentan las náuseas y vómitos, mientras que la presión arterial suele bajar un poco. Si uno suma el aumento de temperatura y la baja de presión, la paciente estará muy inestable y puede tener dolor de cabeza o también sofoco. Pero en general, con una buena hidratación va a estar soportable y no tendrá mayores problemas", explicó el jefe de Perinatología de la Maternidad Nuestra Señora de las Mercedes (Tucumán), que agregó que las embarazadas tienen unas 2 a 3 décimas más de temperatura, debido a la progesterona (hormona sexual que liberan los ovarios).
En el tercer trimestre -en cambio- todo es distinto, resalta el especialista. "Generalmente en este período se producen anemias, sensación de taquicardia, más el calor y el aumento de peso. Esa suma la hace más susceptible a sufrir los cambios de temperatura. Eso la va a tener más sedentaria, con más cansancio y susceptible a tener más golpes de calor. Todo ello es en una paciente que no tiene patologías", detalla Ochoa Pérez.

CUIDADOS
Para evitar deshidratarse, las embarazadas -recomienda el médico- no deben exponerse al sol en el momento del día cuando el cuerpo no da sombra y tampoco deben salir a caminar en esas horas de mayor calor. También deben hacer algún tipo de actividad física, usar sombreros de ala ancha y no salir solas durante el embarazo avanzado ("pueden sufrir una descompensación o hipotensión, por lo que la salida puede volverse peligrosa").