Mittica afirmó que “siempre debemos tener como referencia las banderas que van a indicar el estado del agua, que puede variar en tramos muy pequeños. El río traiciona porque uno acostumbra a que la crecida va de costado, el agua te rodea por detrás y si te metes confiado después, cuando querés volver, tenés que nadar y podes estar complicado”.
Asimismo, también dio un punteo de las zonas más peligrosas para nadar: “Donde está la escollera no se aconseja ni acercarse porque te podes cortar y lastimar con las piedras, lo mismo en los muelles de pesca. También hay un canal que cruza y hace que de repente haya una profundidad muy importante”. Tampoco aconsejó traspasar la línea de la escollera del náutico. La zona del arenero tiene mucha cantidad de hierros retorcidos, por lo que también es una zona más que peligrosa.
En el caso de aquellos que realizan deportes, Mittica explicó que “la gente cree que es bueno meterse al agua para refrescarse, pero en realidad este cambio de temperatura le puede producir un para cardiorrespiratorio. Es algo muy común”. Para evitar una situación de este estilo, recomendó meterse “de a poco” para darle unos minutos de tiempo al cuerpo para habituarse a la temperatura y no hacerlo “de golpe”.

EQUIPAMIENTO
El exguardavidas manifestó su visión acerca de cómo se llevan adelante las tareas de sus colegas en la Ribera de Quilmes hoy en día. Destacó que el Cuerpo está “muy bien equipado, cosa que no pasaba hace muchos años atrás. Eso nos da la tranquilidad de poder trabajar sin problemas cuando sabes que tenés para comunicarte, hay un botiquín con insumos médicos y desfibriladores”.
La cantidad de guardavidas también es importante: “Hoy hay 20 más que cuando yo trabajé. Está bueno que las zonas más alejadas estén cubiertas con guardavidas porque la gente a veces se mete igual, sin tener en cuenta los riesgos”.