Un joven que atendía un kiosco junto a su padre en Sarandí fue asesinado por dos motochorros que lo intentaron robar, y le efectuaron cuatro disparos.
Eran pasadas las 21.30 del martes, cuando Marcelo, de 29 años, se encontraba en el comercio familiar de la avenida Mitre al 3100, partido de Avellaneda, cuando una joven ingresó al comercio simulando ser una clienta. Detrás de ella ingresó el hombre que conducía la moto, y tras reclamar el dinero, llevaron al padre del comerciante hacia los fondos.
Marcelo habría intentado defenderse, y le descerrajaron cuatro tiros letales. Los motochorros huyeron, mientras que los vecinos organizan una marcha reclamando seguridad para la noche de este miércoles.
Una vecina relató que el kiosquero había sido asaltado. "Abrió el kiosco hace un año, y hace poco también le quiso robar una pareja: él forcejeó y se defendió. En el barrio sabemos que a la mayoría de los robos los hacen unos de la villa que está acá, a pocas cuadras".
