A finales de junio comenzaron a verse trabajos de refacciones sobre la peatonal quilmeña, entre los que se incluían la remoción de las bases de las pérgolas que había colocado el ex intendente Francisco Gutiérrez y quitó el actual, Martiniano Molina, y el nivelado de los adoquines hundidos.
Dos meses después, el 20 de agosto, personal de servicios públicos que en ese momento respondían a Oscar García, removieron 6 de las 8 bases que hay entre las calles Alvear y Mitre. Se suponía que las levantarían de a una cuadra por día hasta llegar a la avenida Yrigoyen, sin embargo ni siquiera se terminaron los primeros cien metros y las tareas no continuaron.
En la misma línea, los adoquines de la peatonal Rivadavia se hundían por causa de que la tierra no estaba debidamente asentada. Los trabajadores municipales levantaron algunos sectores del piso y rellenaron con el objetivo de nivelar toda la calle céntrica, pero no volvieron y quedaron muchos pozos por arreglar.