El proyecto fue presentado por la edil del GEN, Susana Maderal, y si bien ya fue aprobado como ordenanza aún resta que sea promulgada por el Ejecutivo.
Sin embargo, en la Comuna ya había una ordenanza al respecto, de manera que los concejales promovieron modificaciones en la misma. El agregado fue el de expandir los ámbitos donde será exigido el aparato desde los municipales hasta los privados donde tengan una circulación habitual de gente mayor a 60 personas.
“Creo que hay que curar en salud, es decir, tener prevención”, afirmó Maderal. “Las muertes súbitas y las muertes por problemas coronarios se pueden evitar con un desfibrilador, en todas las ciudades del mundo los hay. En algunas ciudades del país está puesto en la mayoría de los espacios donde hay mucha circulación de gente”, agregó.
La edil recordó que “cuando estaba trabajando con esto en mayo, un señor de 62 años sufrió un paro cardíaco cuando jugaba al tenis y se salvó gracias a que había un desfibrilador en el lugar. Esto es una referencia de lo fácil que es tener un desfibrilador y cuantas vidas podemos salvar. Es lo mismo que tener un matafuegos, hay que abrir la cabeza y pensar en el futuro y en la vida”.
Durante su tratamiento en comisión, la ordenanza fue trabajada por instituciones como la Cruz Roja y fue interesado también el secretario de Salud, Miguel Maiztegui, todos ellos dejando un balance positivo.

INVERSIÓN
Lo cierto es que la nueva legislación exigirá una inversión por parte de los locales que excedan el límite de personas circulando a la vez. En sitios de venta online los DEA tienen valores que van entre los 25 mil y los 70 mil pesos. El Municipio por su parte brindará cursos para que quienes deban tenerlo aprendan a utilizarlo correctamente.
“Empecé con este proyecto sin tener idea de cuanto salía el DEA porque estimo que lo más importante es la vida. Los he visto en hoteles en Mar del Plata, en los clubes, pero tiene que estar en todos lados”, expresó Maderal.

MUNICIPIO
Si bien la ordenanza es de la gestión Gutiérrez, el Municipio no tiene su DEA al día de hoy, a diferencia del Palacio Comunal de Berazategui que sí lo tiene.
La concejal explicó que la legislación no “exigía”, sino que “recomendaba” tener el aparato. “Acá hay muchísima cantidad de gente, sobre todo en los primeros días del mes, así que es muy necesario que trabajemos en salud”, concluyó.