Su pasado en River hace que el partido de mañana ante Boca Juniors tenga un plus para Federico Andrada. El delantero de Quilmes espera con ansias el choque en la Bombonera, escenario que pisará por primera vez. El atacante aseguró que el equipo llega en franca evolución y que se puede ganar, porque se trata de un rival que comete errores en defensa.
Federico Andrada aseguró que Quilmes llega bien al partido de mañana en la Bombonera. El delantero dijo que "estamos en evolución, con el correr de los partidos estamos cada vez mejor. Arrancamos más o menos con Newell´s, después mejoramos con Huracán y ahora estamos mucho mejor. Espero que con Boca podamos estar bien, que hagamos un gran partido y que nos podamos traer los tres puntos".

- ¿Es un partido que motiva de manera extra al jugador?
- Seguro, siempre motiva más enfrentar a los equipos grandes, porque tienen muy buenos jugadores, son muy conocidos, los partidos son mirados por mucha gente. Y en mi caso, enfrentar a Boca lo vivo diferente por mi paso por River desde chico. Desde las Inferiores que lo he enfrentado, me tocó jugar un River - Boca pero en el Monumental, y ahora me va a tocar ir por primera vez a la cancha de Boca, pero con la camiseta de Quilmes. Lo voy a vivir con la misma intensidad y con las mismas ganas de siempre, y por supuesto que quiero ganar.

- ¿Cómo imaginás el partido?
- Seguramente va a ser duro. Estuve viendo a Boca en los últimos partidos. Si bien es un equipo grande, que de local se hace muy duro, creo que hoy en día se lo puede lastimar. Hay que enfocarse en las fallas que tienen y tratar de aprovechar eso. Además no va a estar (Carlos) Tevez, que puede ser una ventaja para nosotros. Porque más allá de lo que es como futbolista, creo que es un referente, un ídolo, y muchos jugadores de Boca lo siguen por la persona que es. Seguramente va a estar apoyando al plantel, pero no es lo mismo que lo haga desde adentro de la cancha. Sabemos que va a haber un entorno importante, pero hay que estar tranquilos, porque adentro de la cancha somos once contra once y nadie te puede hacer nada. Hay que estar metidos, concentrados, pensar en jugar y nada más.