La Gestión Molina explicó que el cierre del Vivero Municipal se debe a "su estado de desastre sanitario". Aclaró así que no es un cierre permanente, sino "temporario", y que los talleres que allí se dictaban, se harán en "espacios alternativos".
Salieron así al cruce de las afirmaciones de Gabriela Luciani, quien estuvo al frente del mismo durante la anterior gestión municipal, quien junto a un grupo de integrantes de entidades reclamó el miércoles la reapertura del programa educativo que tenía lugar en el Vivero.
"La administración municipal informa que el predio de Italia y Suipacha, donde funciona el llamado Vivero Municipal, se encuentra cerrado al acceso público desde el día 5 de febrero pasado, debido a su estado de desastre sanitario", señala la gacetilla comunal.
"La decisión de su cierre temporal -que se mantendrá hasta tanto pueda ser saneado- fue tomada tras la tarea de relevamiento que en el lugar llevó adelante personal de la Auditoría General de la Municipalidad".

PRESERVATIVOS
"Del acta labrada por el organismo -fechada el día 4 de febrero- surge que en el lugar, además del hallazgo de un total abandono, se encontraron entre otras cosas, 'preservativos usados y desparramados por todo el predio y cajas de vino en cantidad'".
"El informe señala además que el espacio debe ser preservado para no incrementar 'el foco infeccioso' hallado. Es por eso, que la subsecretaría de Medio Ambiente debió tomar la medida de vedar el acceso al público y al personal no afectado a las tareas de recupero del predio".
Se aclaró sobre el final, que "toda actividad de los talleres que se dictan durante el ciclo lectivo en diferentes instituciones educativas de Quilmes, está plenamente garantizado en espacios alternativos a los que ofrece ese predio, hoy sanitariamente impedido de uso".