Los 37 grados de sensación térmica de ayer, empujaron a un millar de personas hacia la Ribera de Quilmes, a buscar solaz ante tanto calor. Y a pesar de que aún rige la prohibición de bañarse por la presencia de alimañas traídas por los camalotes, algunos fueron los intrépidos que se metieron al agua.
Un vecino pateó una culebra, y fue mordido. No pasó a mayores.
La fuerte lluvia caída en la madrugada de ayer, no sólo no lograron bajar la temperatura, sino que por el contrario, imprimieron humedad a la jornada, haciendo trepar la sensación térmica dos grados por arriba de la temperatura real.
A las 15 parecía que no se podía respirar, de manera que más de un visitante a la Ribera se metió al agua, lo que obligó a los guardavidas a intervenir para pedirles que salgan del agua. El subsecretario de Emergencia y Protección Civil, Juan Manuel Mendizábal, expresó a PERSPECTIVA SUR que "el operativo de prevención por la llegada de los camalotes, ha sido muy exitoso".
"Con esta temperatura, otro verano habríamos tenido 10 mil personas en el río, pero apenas si llegaron a mil. Y cuando le pedimos que no entren al agua, la gente acataba nuestra recomendación sin conflictos".

OPERATIVO
"También fue muy eficaz que cerremos el acceso de los vehículos a las áreas de estacionamiento, de manera que la gente no puede venir al río a instalarse y hacer camping. Esto ha sido efectivo, y a pesar de que la medida a los comerciantes no les entusiasmó, también contamos con su colaboración en el operativo de prevención", agregó Mendizábal.
Confirmó que el vallado perimetral que se puso en la playa hoy será retirado, aunque admitió que "siguen llegando camalotes; muchos menos, pero siguen estando presentes". Y con ellos, las alimañas.
En estas medidas de prevención ribereña, "fuimos punta de lanza para los demás municipios costeros, que hicieron lo mismo que nosotros, cerrando los balnearios al público. Le dimos información a los habitantes ribereños con autoparlantes, puerta a puerta, comercio por comercio, con un instructivo y un teléfono de emergencia en caso de encontrar una víbora", dijo el Subsecretario.
Este fin de semana "una sola persona que quiso patear una culebra y lo mordió, por lo que se hizo el protocolo con el CREM, de curación y 6 horas en observación para confirmar que no haga un cuadro alérgico"