Fue un primer tiempo discreto donde lo que marcó la tendencia fue la paridad general en el juego y la expectativa por ver el desarrollo del juvenil Santiago Simón en la mitad de la cancha, teniendo en cuenta que fue la sorpresa de Marcelo Gallardo en la formación que salió a disputar el partido. 

Inquietó River cerca de los 23 minutos con un centro de Rafael Santos Borré que encontró a Julián Álvarez, pero fue clave la gran aparición de Dixon Rentería para evitar cualquier complejidad real. Respondió con el reloj en 30 minutos el local con una media tijera errática de Milton Giménez y un centro rasante de Leonardo Sequeira que cruzó toda el área chica pero nadie logró empujar.

La más clara bien pudo haber sido a los 37 minutos cuando le quedó picando la pelota adentro del área a Lucas Brochero mano a mano con Franco Armani, pero el riesgo se desactivó con una irrupción fenomenal de Enzo Pérez para evitar cualquier tipo de problema.

Lo más importante quedó para el minuto final con un córner desde la derecha que encontró sorpresivamente a Fabrizio Angileri en soledad en el punto de penal: el lateral metió un cabezazo impoluto que fue imposible de atajar para el Oso Sánchez.

SEGUNDO TIEMPO
River volvió a dar un golpe psicológico en el inicio de la segunda parte: iban tan solo cinco minutos cuando Julián Álvarez se escapó por la derecha y mandó un centro preciso por lo bajo para la posición de Rafael Santos Borré, que empujó la pelota de primera al gol. Con ese tanto el colombiano quebró una racha negativa de 295 minutos sin celebrar una conquista.

Los santiagueños fueron en busca del gol para ponerse en carrera y Milton Giménez desvió un cabezazo cerca de la línea. El partido estaba abierto: los locales se animaban y los de Núñez encontraban más espacios. Fue así como Julián Álvarez contó con un chance luego de una muy buena acción individual, pero su definición terminó en el pecho del Oso Sánchez.

River se encontró con su mejor versión y promediando la segunda parte se le abrieron las puertas del gol en todo su esplendor. A los 20′ el ingresado José Paradela debutó en la red con la camiseta del Millonario gracias a una sutil definición. Tan solo dos minutos más tarde Borré firmó su doblete luego de un pase largo desde el fondo de David Martínez y de una falla en el fondo del conjunto local.

Marcelo Gallardo movió el banco y uno de los ingresos fue el de Federico Girotti, que tuvo una entrada demoledora. Luego de una precisa combinación entre Milton Casco y Rafael Santos Borré, el colombiano mandó el centro para el cabezazo goleador del joven delantero.

El equipo del Muñeco supo desintegrar en el complemento todo ese orden táctico que los del Sapito Coleoni habían exhibido en la primera parte. El Millonario fue una aplanadora y se lució con goles de enorme factoría para acomodarse en la tabla de posiciones y acercarse a los cuartos de final.