Cuando el adolescente vio que sus padres habían llegado, salió a ayudarlos a guardar el auto. Marisabel estaba al volante y entró el vehículo, mientras que su marido estaba encargado de abrir y cerrar el portón. El chico vio a través del parabrisas que un ladrón armado apuntaba a su padre cuando todavía no había alcanzado a cerrar. Entonces el adolescente entró al living donde estaba su Marcos y le avisó: «¡Nos quieren entrar a robar!».
Adentro estaba su hermana de 12. Entonces Marcos atinó a cerrar la puerta que comunica el garaje con el living, para evitar que los asaltantes pasaran y se quedó del lado de adentro de la casa. Albert también se enfrentó a los delincuentes y comenzó a forcejear con uno de ellos para evitar que se metieran. El ladrón alcanzó a empujar la puerta con el pie y Marcos vio que apuntaban a su hermano. Entonces salió a defenderlo y entre los dos empezaron a hacer retroceder al ladrón. Pero antes de escapar, el delincuente disparó contra los dos hermanos.
Marcos Ignacio Mendoza Arnez tenía 18 años; era alumno de la Escuela Secundaria N° 5 "Comandante Martín Rico". Al menos uno de los tiros hirió a Marcos en el pecho. Los investigadores, según Data Judicial, estaban a la espera de la autopsia para determinar la cantidad de disparos que recibió la víctima, ya que había distintas versiones. Los tres ladrones huyeron corriendo del lugar. La familia llamó a la Policía y llevaron al estudiante al Centro Médico San Martín, donde falleció.
El caso quedó a cargo de la comisaría 6° de Ezpeleta y el fiscal Leonardo Sarra, de la Fiscalía N° 2 de Quilmes. Los investigadores revisan las cámaras de seguridad de la zona para buscar a los sospechosos. Hoy los vecinos, amigos y allegados reclamarán justicia.