El director médico ejecutivo del Sanatorio Solano Instituto Médico Modelo, Jorge Laray, destacó la labor de los hombres y mujeres de la profesión en el Día del Médico, que se celebra cada 3 de diciembre, y recordó a los que perdieron su vida por el coronavirus, así como a los que diariamente ponen su vida en favor de la salud de sus pacientes.

En diálogo con PERSPECTIVA SUR, el pediatra Jorge Laray explicó que “el Día del Médico se celebra el 3 de diciembre desde 1950, en homenaje al médico cubano Carlos Finlay, quien hizo grandes descubrimientos sobre el contagio y tratamiento de la fiebre amarilla. Este es un tema muy vigente porque el vector que contagia esa enfermedad es el mosquito aedes aegipty, el mismo que transmite el dengue, el zika y la chikungunya. Como a todo médico latinoamericano no se le dio importancia hasta 30 años después, pero finalmente se instituyó la fecha de su nacimiento como Día del Médico”.

“Es una fecha que conmemoramos con compromiso, porque nos tocó ser la primera línea de defensa en la pandemia de coronavirus, el cual se ha cobrado en la provincia más de 150 víctimas entre los médicos, que han muerto peleando contra esta enfermedad. Muchos de nosotros pudimos zafar, como en mi caso que me contagié, gracias al cuidado que me hicieron en la Clínica, porque requerí que me apliquen el tratamiento con plasma”, relató Laray.

“De manera que tenemos una valoración muy particular en este día, porque estamos brindando el reconocimiento a los profesionales que se fueron, a los que se enfermaron, y a los que siguen pelando a pesar de la falta de reconocimiento de las autoridades a los trabajadores de la salud en el sector público, que perciben salarios muy malos”.

COMPROMISO CON LA VIDA
“Es una fecha festiva pero que se ve oscurecida por las víctimas de la pandemia y el recuerdo de los profesionales amigos que se fueron, de manera que no es una fecha de alegría, pero en la que elegimos reafirmar nuestro compromiso con la vida, el mismo que hacemos en el juramento hipocrático de seguir atentos a nuestros pacientes, dedicados a ellos, teniendo absoluto respeto por la vida desde la concepción, y de no utilizar los conocimientos médicos contra las normas éticas de la humanidad”, destacó.



“Ratificamos nuestro compromiso de seguir trabajando y estando en consonancia con las necesidades de nuestros pacientes, porque somos lo que somos gracias a los pacientes, así que nos debemos a ellos. Y nuevos pacientes nos aprecian justamente por este compromiso asumido”, agregó Laray.

 “Yo soy pediatra, y nosotros somos el último baluarte de la humanización en la medicina, porque para nosotros la profesión siempre es un padre confiándonos a su hijo. De manera que no podemos ser únicamente espectadores, sino que somos parte. Y en el Sanatorio Solano es el leitmotiv para la atención a los pacientes”, enfatizó el director de este centro médico.

PREVENCIÓN
Consultado sobre cómo el Estado podría reconocer mejor a los médicos, Jorge Laray señaló: “Dando mayor énfasis a la prevención, porque si pones un peso en prevención ahorrás 100 en tratamientos; ésa es la relación. Erróneamente se piensa que un peso en antibióticos para curar es un gasto bien invertido, pero si gastás en información o en un programa de prevención, es un gasto que se diluye o dinero mal invertido”. 

“Pero el futuro medicina se rige por la prevención y esta es una de las grandes demandas que le hacemos al Estado, más allá de que el salario de un médico en el sector público está cerca del nivel de la pobreza. Esto también es importante corregir, pero el concepto es general, no es cuestión de plata únicamente”, finalizó.