El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en las calles 1525 y 1561, en la localidad de La Capilla. Allí, una familia transitaba la cuarentena de manera pacífica hasta que ocurrió una verdadera tragedia. Dos hermanos, en presencia de dos de sus hijos, comenzaron a tomarse fotos con un imponente rifle, que uno de ellos había recibido ese mismo día como parte de pago por un trabajo.

Luego de varias tomas, el sujeto que había adquirido el arma se la prestó a su hermano para que posara solo. En ese contexto se le acercó uno de los niños y le pidió que tomara una foto de los dos. Al intentar manipular el rifle y el teléfono celular al mismo tiempo fue que se le escapó el disparo mortal.

El pequeño fue trasladado de urgencia al nosocomio local, pero la herida era de tal magnitud que los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida. Por su parte, el tío de la víctima no quedó detenido y está imputado en el marco de una causa penal caratulada como "homicidio culposo", que es investigada por efectivos policiales de la Comisaría Quinta y se tramita en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7 de Florencio Varela, a cargo de la fiscal Roxana Giménez.

CAUSA PARALELA
En tanto, fuentes vinculadas al caso explicaron que el dueño del inusual rifle podría ser imputado en otra causa penal por el delito de "portación ilegal de arma", ya que además de no estar habilitado, no tiene la documentación del mismo. “Los efectivos que trabajaron en la escena se sorprendieron del tamaño del rifle, nunca habían visto uno con sistema a gas", indicó uno de los voceros. 

La autoridades del caso aguardan la declaración de la abuela del niño fallecido, una de las testigos del hecho, quien no pudo prestar declaración porque se encontraba en estado de shock. Asimismo, esperan el resultado de la autopsia para las próximas horas.

(Fuente: Diario Popular)