Como le había pasado cuando asumió como entrenador de Quilmes en su primer ciclo, Facundo Sava volvió a tener un debut con éxito en el banco cervecero. El Colorado analizó el triunfo ante Tigre, destacó las actuaciones de los jugadores y aseguró que el no haberse concentrado en el hotel de Capital Federal no afectó en lo más mínimo el rendimiento del equipo.
Facundo Sava destacó el trabajo de Quilmes en el partido del pasado viernes ante Tigre. El entrenador cervecero dijo que "jugamos un gran partido y ganamos, que es lo que queríamos. Estamos contentos, pero este fue recién el primer partido, esto recién comienza y hay que seguir trabajando como lo hicimos hasta ahora. El equipo tuvo un muy buen rendimiento en el segundo tiempo y creo que en el primer tiempo también, aunque se nos complicó un poco cuando Cachete (Diego Morales) se nos metía a la espaldas de (Emmanuel) Culio, nos agarraban con superioridad numérica a los defensores y ahí lo sufrimos. Pero lo pudimos solucionar cuando iban más o menos treinta minutos del primer tiempo y ahí retomamos el control del partido".

- ¿Qué es lo que más le gustó del equipo?
- Todo, porque como dije, si bien nos costó un poco en el primer tiempo solucionar ese problema que teníamos con Cachete cuando se nos iba para el medio, uno destaca la entrega que tuvieron los jugadores, el juego, la predisposición, la presión que ejercieron, lo que corrieron, el fútbol que desplegaron, las situaciones de gol que creamos, los goles que hicimos. El desempeño que han tenido todos los jugadores ha sido muy bueno y hemos jugado mejor que un equipo extraordinario como es Tigre, que tiene jugadores de mucha categoría y un entrenador excelente. La verdad que hemos tenido un partido casi perfecto y estamos muy contentos por eso. Le hemos podido descontar tres puntos a Tigre y esperemos en los próximos partidos seguir ganando para seguir descontándole a los que están ahí arriba.

- El plantel no se concentró y de todos modos el equipo ganó_
- En realidad sí concentramos, porque los jugadores llegaron a las once de la mañana al estadio, cenaron y descansaron a la espera del partido. No fue una concentración larga, pero sí concentraron. De todos modos yo no soy amante de las concentraciones, ni hablar para un entrenador. Pero como jugador lo experimenté, viví lo que es concentrar dos días, un día y también no concentrar. Por muchos años no concentré, en Europa no se concentra. Para mí es mucho mejor estar en la casa y en la cama en la que uno está acostumbrado a dormir. Sí les dimos a los jugadores las indicaciones de lo que tenían que comer. Pero yo no tenía dudas de que iban a descansar bien, porque uno ve en los entrenamientos el nivel de profesionalismo que tienen. Seguramente seguiremos así.