En diálogo con PERSPECTIVA SUR, Adriana, una de las vecinas, señaló que vienen con problemas de baja presión e interrupciones en el servicio desde noviembre pasado, pero que en las últimas semanas el corte del suministro fue total. El problema se recrudece ante la imposibilidad de los usuarios de beber agua de la canilla y refrescarse, ante las altas temperaturas registradas. 

“Hicimos los reclamos correspondientes ante AySA y la Municipalidad de Quilmes, pero no tuvimos respuestas. No hay una gota de agua en las cisternas desde hace 15 días. Necesitamos que solucionen este problema porque nosotros el servicio lo pagamos”, manifestó la damnificada. 



Asimismo, relató que el desperfecto dificulta su vida diaria, puesto que “debemos bañarnos en casa ajena. Además tenemos que traer baldes de agua de una canilla en la calle o pedir a algún vecino que nos preste con una manguera larga. No se puede vivir así, acá hay chicos chiquitos y gente mayor que no soporta el calor. Tememos que pueda ocurrir una desgracia a causa de este problema”, recalcó.