Había anunciado que develaría el nombre del nuevo entrenador inmediatamente después de ganar las elecciones, pero hasta el momento Riquelme optó por el silencio. El flamante vicepresidente segundo de Boca trabaja para cerrar la llegada del técnico pero también gestiona las renovaciones y se fija en el mercado. 

Con su futuro por resolverse, Nicolás Burdisso tiene abrochados a dos refuerzos: Nicolás Gaitán, quien había sido anunciado por el candidato Christian Gribaudo antes de las elecciones, y Paolo Guerrero, quien en las últimas horas publicó un mensaje en las redes sociales que sonó a despedida del Inter de Porto Alegre.

El mediocampista ofensivo surgido en la cantera xeneize acaba de terminar su contrato con el Chicago Fire de la MLS y arribaría en condición de libre. Los números de su contrato están acordados y restaría la aprobación de Riquelme, que mantiene una relación de amistad con el ex Benfica y Atlético Madrid.

Por su parte, Guerrero (cumplirá 36 años el 1° de enero) admitió los contactos con el emisario boquense y declaró su interés por jugar en la Ribera. Además de tener un principio de acuerdo con Burdisso, también se comunicó con Riquelme, a quien invitó a un partido a beneficio que se llevará a cabo en enero.

Román confirmó a Jorge Bermúdez, Raúl Cascini, Sebastián Battaglia y Marcelo Delgado como responsables del área futbolística y surgen interrogantes por una factible convivencia o amontonamiento en ese área.

El otro que se mantiene expectante por compartir unas rondas de mate o asado con JRR es Carlos Tevez, que tiene su contrato a punto de expirar. Riquelme hizo público su deseo de contar con él para 2020 y en los próximos días sellarían su continuidad.

Al margen de los nombres apuntados por Burdisso, Riquelme anotó desde hace rato otros que serán tentados. El de más renombre es Renzo Saravia, lateral derecho de la Selección, sin titularidad en el Porto. El ex Belgrano de Córdoba y Racing vería con buenos ojos desembarcar otra vez en el fútbol argentino y competir con Julio Buffarini y Marcelo Weigandt por un lugar. Estos últimos dos tienen propuestas y podrían alejarse en este mercado de pases.

La AFA y Superliga confirmaron que los clubes de primera división tendrán incorporaciones ilimitadas en este receso (a excepción de Huracán) hasta el 31 de enero de 2020. No sería descabellado que en las próximas semanas surjan otras alternativas para renovar el plantel xeneize.