Una gavilla integrada por al menos tres hombres y una mujer perpetró dos entraderas en el partido de Florencio Varela. En el último de los hechos, la Policía intervino y persiguió a los sospechosos, logrando aprehender a una adolescente de 17 años que formaría parte de la banda.
Todo comenzó cuando el grupo de ladrones llegó durante la madrugada a bordo de dos camionetas Renault Duster Oroch robadas hasta un domicilio de la calle Berna al 1700, entre Noruega y Rumania. Tras forzar la puerta con una brecha de cemento, los hampones ingresaron al hogar donde dormía un matrimonio de entre 30 y 35 años junto a sus pequeños hijos.
La mujer oyó los ruidos y los ladridos de los perros, pero cuando pudo reaccionar ya tenía a tres de los malvivientes encapuchados en su cuarto, en tanto que la otra integrante se dirigió a la habitación de los niños. El propietario de la vivienda reaccionó e intentó trenzarse en lucha con los ladrones, pero recibió un fuerte culatazo en la cabeza que casi lo hizo perder el conocimiento.
Con la familia reducida, los malandras comenzaron a cargar el vehículo en que habían llegado con electrodomésticos varios, indumentaria, calzado, artículos de electrónica, dinero en efectivo y hasta la Biblia del hogar.
VECINO ALERTAMientras tanto, un vecino que vio movimientos sospechosos decidió dar aviso al 911. Efectivos de la Comisaría Primera y del Comando de Patrullas de Florencio Varela acudieron al lugar de los hechos y se cruzaron a los delincuentes justo en el momento en que se daban a la fuga por la calle Noruega. Estos al llegar al cruce con Lisboa quedaron atascados en el barro, dado que en la zona se desarrollan obras de repavimentación.
Los ocupantes de las camionetas descendieron rápidamente y continuaron la fuga a la carrera, abandonando el botín en los rodados. A los pocos metros los uniformados consiguieron reducir a una joven (17), a quien le incautaron en el bolsillo un teléfono celular de supuesta propiedad de las víctimas.
CASA MARCADAEn su declaración ante el Jefe Distrital, comisario inspector Ramón Rodríguez, una de las hijas pequeñas del matrimonio afirmó haber reconocido a la detenida, quien el día anterior al atraco habría pasado por el frente del domicilio mirando hacia el interior. Este dato hizo suponer a los investigadores que la vivienda habría sido “marcada” antes del robo.
Asimismo, horas después se presentó en la Comisaría una mujer que denunció haber sido víctima de una entradera en la localidad de Bosques, perpetrada por un grupo de similares características, por lo que sospechan que se trataría de la misma gavilla. Los investigadores continúan en las búsqueda de los prófugos para llevarlos ante la Justicia.
