El multipremiado muralista quilmeño Juan Bauk fue recientemente propuesto por el intendente Martiniano Molina como Ciudadano Ilustre de la ciudad, por lo que se espera que el Concejo Deliberante de Quilmes dé tratamiento a la ordenanza pertinente. 

Entretanto, el artista que durante 13 años engalanó las paredes del distrito, ya comenzó a tramitar su jubilación y continúa trabajando a pesar de no haberse recuperado totalmente de los problemas de salud que lo aquejan. 

Fue el pasado 14 de agosto -fecha aniversario de la ciudad- cuando el intendente saliente inauguró un paseo de 20 murales en el Parque de la Ciudad. De ellos, 14 son obra de Bauk, 5 de su discípulo Gabriel Quipildor, y uno de María Sansotta. Esta labor le llevó tres años de labor, debido a que durante esos años sufrió 3 accidentes cerebro-vasculares (ACV). 



Lejos de amilanarse por la parálisis que lo limitaba, se rehabilitó en forma autodidacta, y terminó su trabajo para la fecha aniversario de la Ciudad. Y valió la pena: "En ese acto de inauguración tuve el honor de que el Intendente anunciará mi nombramiento como Ciudadano Ilustre", expresó.

MIRÁ TAMBIÉN:
Quilmes festejó sus 353 años con 25 murales en el Parque de a Ciudad

Bauk llevó adelante tareas de muralismo durante 13 años en Quilmes y casi 9 en la municipalidad de Berazategui. "Solamente en las escuelas de Quilmes dejamos 210 murales, realizados en ocho encuentros que organizamos desde la dirección de Muralismo del Municipio".

"Comencé en Quilmes cuando gané el Premio Alba del primer certamen de murales que hizo el Municipio en 1992, y desde entonces hasta ahora trabajé sin solución de continuidad. Pero en forma privada, mi primer mural lo hice hace 53 años en Quilmes, cuando yo tenía 17 años, y fue por encargo de una cervecería que se llamaba Turok, y  que estaba en Irigoyen entre Rivadavia y Alem. Corría el año 1967 y fueron 5 murales en relieve, de cemento y yeso", evocó. 




RESPETO
Consultado sobre los daños que sufre una obra al estar expuesta a la vía en la vía pública, el muralista señaló: “En general, tanto mis obras como las de mi ayudante Quipildor son muy respetadas por los grafitteros, pero los que no los respetan tanto son los que hacen las pegatinas para los partidos políticos. Por eso propuse una ordenanza que proteja nuestras obras”.

“Eso pasó con el mural que está a las puertas de Palacio Comunal de Quilmes, donde partidos políticos le pegaron afiches encima, y ahora tengo que restaurarlo; lo voy a hacer en relieve, con materiales nobles (cemento) sobre lo que estoy trabajando”.



“Mi estado de salud en general es bueno, excepto en lo que es la movilidad; no puedo estar de pie mucho tiempo, pero trabajo sentado y es así como lo he hecho en los últimos dos años. Lo que hacer lo hago; lo que no puedo, no lo hago. Y tampoco puedo trabajar a mucha altura porque me mareo. Después de haber trabajado 30 metros de altura ahora me mareo a los 2 metros, porque no tengo equilibrio estabilidad. Pero sigo trabajando”, expresó.

Bauk ha realizado trabajos a nivel internacional: estuvo en México en siete oportunidades; en Cuba donde pintó un edificio de 6 pisos en 4 días con un equipo internacional de muralistas que él coordinaba. Plasmó su arte en Canadá con otra delegación, y en Colombia, entre otros países.

GRATO
Consultado su sentir sobre la próxima declaración de Ciudadano Ilustre señaló: “Siempre es gratificante que tus vecinos te reconozcan por lo que has hecho. Yo he representado a Quilmes y a Berazategui en el ámbito internacional muchas veces, y he participado en una cincuentena de encuentros de artistas internacionales, así que sean mis vecinos quieran halagarme, es grato”. 

“Yo más que sentirme un artista-vedette, me siento un laburante del arte público, y como cualquier trabajador que se esmera por hacer bien su trabajo, uno acepta gratamente el reconocimiento de los convecinos”. 

Cabe destacar que Bauk fue precursor del internacionalismo en el muralismo, y es padrino del movimiento de muralistas mexicanos, y también fue gestor de la Bienal de Muralismo de Cali, en Colombia.