Siete asaltantes fuertemente armados, vestidos con prendas de camuflaje y pasamontañas, se llevaron una importante suma de dinero -aún no determinada- de un camión de caudales que esperaba para cargar la recaudación de un local de Pago Fácil en la playa de estacionamiento del Walmart de Avellaneda.
El hecho ocurrió en la mañana de este lunes, cerca de las 8, en el centro comercial situado en Nicaragua y Acceso Sudeste, en Sarandí. En inmediaciones del mismo lugar se había dado en marzo el tiroteo entre policías de la Federal y de la Bonaerense, en el que cayó abatido un ex efectivo de la Comisaría Tercera de Quilmes, que era investigado por extorsiones.
En esta ocasión, tres portavalores de la empresa de seguridad Brinks se disponían a retirar el dinero del Pago Fácil del hipermercado. Cuando los empleados caminaban por el pasillo interno del establecimiento, ya con rumbo a la playa de estacionamiento, "fueron sorprendidos y reducidos por siete sujetos armados, vestidos con prendas camufladas de color verde y marrón con chalecos posiblemente antibalas, teniendo todos sus rostros cubiertos con pasamontañas".
Poco les costó hacerse del dinero, que estaba contenido en dos sacas. Antes de escapar del lugar con el botín en dos camionetas, los delincuentes le quitaron las armas a los custodios. Fuentes allegadas a Brinks explicaron a
LA NACION que responsables de la empresa, después de recopilar toda la información de lo sucedido, se pusieron disposición de los investigadores judiciales y policiales.
PESQUISATomó rápida intervención personal de la Comisaría Cuarta de Avellaneda, que encontró poco después, en el cruce de las calles San Nicolás y Darwin, una camioneta Fiat Ducato blanca con dos patentes distintas, relacionadas directamente con el asalto.
Por orden de la fiscal Solange Cáceres, que interviene en el caso, la policía revisa imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir el derrotero de los asaltantes.
