Los fiscales federales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo consideraron terminada la investigación sobre la principal parte de los "cuadernos de las coimas" y le solicitaron al juez federal Claudio Bonadio que la eleve a juicio oral.

De esta manera, los fiscales dejaron al borde del juicio oral a la expresidenta Cristina Kirchner, el exministro de Planificación Federal Julio De Vido, al ex subsecretario Roberto Baratta, al chofer Oscar Centeno y a varios empresarios que reconocieron haber pagado coimas.

Los abogados de los acusados podrán hacer un último planteo antes de que el juez convalide el cierre de la instrucción presentado por los fiscales en los Tribunales Federales de Comodoro Py.

Los directivos de las empresas beneficiadas por el kirchnerismo en el reparto de la obra pública que irán a juicio son, entre otros, Carlos Wagner, Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta, Carlos Mundin, Juan Carlos De Goycoechea, Ángelo Calcaterra, Héctor Sánchez Caballero, Néstor Otero, Alberto Taselli, Aldo Roggio, Hugo Eurnekian y Enrique Pescarmona.
 
La investigación comenzó a principios del año pasado, pero se hizo pública recién el 1° de agosto cuando el juez Bonadio ordenó las primeras trece detenciones, entre políticos y empresarios, al acusarlos de formar parte de una "asociación ilícita" que pagaba coimas a exfuncionarios del kirchnerismo para quedarse con las licitaciones de las obras públicas.

Muchos empresarios y algunos exfuncionarios declararon como "arrepentidos" para acceder a una reducción de la pena en caso de que un tribunal federal los encuentre culpables de los delitos que el juez Bonadio les imputó durante la pesquisa.

Uno de los primeros "imputados colaboradores" fue el propio Centeno, que entregó ocho cuadernos con los apuntes que él mismo escribió sobre los empresarios y funcionarios implicados en la ruta de las coimas.

Ferreyra, dueño de Electroingeniería, fue el que más tiempo pasó en una cárcel porque aseguró "no tener de qué arrepentirse". La semana pasada, finalmente, la Cámara Federal porteña le concendió la prisión domiciliaria hasta el comienzo del juicio.