Quilmes tenía que ganar para salvarse del descenso y al término del primer tiempo lo estaba haciendo. Pero en la segunda etapa los cambios generaron confusión y por no cerrar el resultado se generaron espacios que el local aprovechó. Un paso atrás y tensión máxima para el choque ante Olimpo.
El partido comenzó con los dos intentando buscar la victoria. Quilmes trataba de avanzar con sus volantes plantados en campo rival, ante un Brown que cuando recuperaba salía rápido aprovechando los espacios. A los 4 minutos el local tuvo la primera, cuando tras una serie de toques, Lautaro Parisi se metió al área y definió por arriba cuando salía Marcos Ledesma. De a poco la dinámica del partido fue cayendo, el juego empezó a hacerse más luchado y poco claro, sin emociones en las áreas. Con el correr de los minutos, todo seguía igual, Brown era algo más profundo cuando iba por la izquierda con los desbordes de Parisi, pero los centros no terminaban en nada. Quilmes ya no la tenía y el encuentro era malo y aburrido. Pero a los 41 minutos y cuando no pasaba nada, Tomás Blanco trabó y recuperó la pelota en tres cuartos de cancha, avanzó, levantó la cabeza y remató desde muy lejos, el balón tomó velocidad y se clavó abajo, contra el palo derecho, para poner el 1 a 0. Gol del Cervecero en un momento clave. En los minutos finales no pasó nada y se terminó la primera etapa. Quilmes lo ganaba con su única llegada y se iba al descanso con tranquilidad de cara al complemento a pesar de que el resultado hasta ahí quizás no era merecido.

NO LO LIQUIDÓ, COMETIO ERRORES Y SE LO DIERON VUELTA
En la segunda mitad, Quilmes salió algo más adelantado para buscar el segundo, y a los 2 minutos llegó claro con un pelotazo frontal de Rodrigo Mieres, le dio de chilena Juan Imbert y la pelota pegó en el palo izquierdo. Y volvió a llegar a lo 8, con un centro de Raúl Lozano, cabeceó Rodrigo Mieres, manoteó el arquero Jorge Laborda y la pelota pegó en el travesaño. Quilmes era un poco más y empezaba a justificar la victoria. Pero en la última media hora llegó la confusión. A los 21 ingresó David Drocco por Matías Noble, se paró a la derecha y Juan Imbert se paró en la izquierda, donde se le complicó tener la pelota y mucho más marcar. El local empezó a ir por esa banda, y a los 24 llegó la habilitación de cabeza al área para el ingresado Max Rauhofer, centro atrás, empujón de Raúl Lozano en el en área chica a Joel Martínez y penal. Le dio Lautaro Parisi y puso el 1 a 1. Para colmo a los 31, Eric Ramírez entró por Augusto Max y fue a la derecha, por lo que Drocco pasó al doble cinco y Quilmes se quedó sin marca en el medio ni en las bandas. El local entonces empezó a ir por izquierda, y volvió a llegar con un remate de afuera de Rauhofer que tapó bien Ledesma. A los 39, José Luis Valdez entró por Blanco. El local seguía yendo, buscaba una y otra vez, y a los 43 lo dio vuelta. Centro desde la izquierda que se cerró al primer palo de Rauhofer, tapó Marcos Ledesma y el rebote le quedó a Joel Martínez, que definió con el arco vacío: 2 a 1. Para colmo, a los 48, una falta de Lozano sobre Rauhofer lo hizo ver la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado. En los instantes finales no pasó nada y el partido se fue en derrota.

A SUFRIR HASTA EL FINAL
El triunfo de Brown terminó siendo exagerado y el partido debió ser empate. Más allá de esto, Quilmes perdió un encuentro que ganaba por los errores propios. La primera etapa fue pareja, El Cervecero llegó una vez y se fue al descanso con una ventaja exagerada. En la segunda mitad tuvo dos claras de entrada que falló. De a poco el rival fue creciendo y Quilmes, en lugar de comenzar a cerrar el partido, lo siguió buscando, sobre todo desde los cambios del DT Leonardo Lemos. Se desprotegió en las bandas, dejó huecos atrás y el local, primero con un penal dudoso y luego con una contra, dio vuelta el resultado.
Derrota durísima que deja a Quilmes obligado a ganarle al descendido Olimpo en la última fecha para salvarse sin depender de nadie, aunque tal vez le alcance con un punto si Los Andes pierde con Morón. Demasiadas cuentas y especulaciones que se habrían ahorrado si ayer El Cervecero hubiera logrado mantener la ventaja.