Una mujer de 35 años que había sido empleada hace apenas 20 días en una clínica privada del centro de Bernal, fue detectada robando dinero de la caja chica en al menos cuatro ocasiones. Fue detenida por la policía, pero liberada horas después por la Justicia, una vez notificada de la formación de la causa.
Las autoridades del centro de salud detectaron faltantes de importantes sumas de dinero en la caja destinada al pago de proveedores. El viernes incluso habían desaparecido 55 mil pesos y, al revisar las cámaras de seguridad, identificaron a la nueva empleada como la responsable de los robos.
Entonces decidieron radicar la denuncia en la Comisaría Segunda de Bernal y certificaron mediante un escribano la numeración de cada uno de los billetes que depositaron nuevamente en la caja. En las imágenes registradas de este último robo puede verse a la empleada sacar un fajo de billetes, caminar unos metros y regresar a buscar más. El dinero lo escondió en su ropa interior y se fue del lugar.
Entonces los oficiales al mando del subcomisario Tomás Rudakoff procedieron a allanar a la sindicada este martes. Con personal femenino la requisaron y encontraron los billetes marcados entre sus prendas. Asimismo, en su casa encontraron historias clínicas pertenecientes a la clínica y objetos que habrían sido sustraídos por la mujer en puestos de trabajo anteriores. La detuvieron y quedó imputada por "hurtos agravados reiterados".
SORPRESAEl representante legal del centro de salud, Marcelo Ponce de León, afirmó que "cuando la tomaron pasó el examen de Recursos Humanos perfectamente" y dijo que no sabían el motivo por el cual se llevó también documentación del lugar. Asimismo, estimó que en toda la maniobra la imputada se llevó "cerca de 200 mil pesos".
"Cuando la allanaron, ella le dijo a la Policía que esa plata que le encontraron era del marido, que trabaja en una empresa de transporte de caudales, y que ella la había sacado del cajero. Lo importante aquí es destacar la labor de la Comisaría Segunda y del subcomisario Tomás Rudakoff, que hizo un muy buen trabajo conjuntamente con la fiscal Karina Gallo", agregó el letrado.
DESCEPCIÓNFinalmente, trascendió que las autoridades de la clínica en cuestión estaban tristes y dolidos por el desenlace de los acontecimientos. Con un gran esfuerzo habían abierto puestos de trabajo, pero en este caso se llevaron una gran desilusión.
