Otro empate más. Ayer como visitante en el estadio "Arquitecto Ricardo Etcheverri", Quilmes sumó de a uno cuando necesitaba ganar. Es verdad, lo perdía, se repuso, mejoró y lo empató. Pero no alcanzó. El punto lo mantiene en el descenso y ahora deberá ganarle a Nueva Chicago si quiere salir de una vez por todas de la zona roja. 
De entrada los dos salieron a buscar el partido, Quilmes no esperaba y se metía en campo rival ante un Ferro que tampoco se quedaba. El juego era dinámico aunque sin demasiada profundidad. El Cervecero llegó de entrada con un par de remates de afuera, como los de Braian Lluy, Brandon Obregón y Franco Niell. Ferro respondía pero sin ser claro. A los 15, otra vez tuvo una Obregón, que se metió al área tras una serie de toques y remató por arriba del travesaño, en la más clara hasta ahí. Si bien el partido era parejo, El Cervecero contaba con las mejores situaciones. El local recién llegó a los 21 minutos con un remate sin ángulo de Walter Busse y la pelota se fue cerca. De a poco los dos fueron perdiendo precisión, ya no llegaban y el partido se hacía malo y con más lucha que juego. Así fue pasando el tiempo sin emociones hasta que el juez pitó el final. Hasta allí el empate estaba bien, con una tenencia pareja de pelota y un par de situaciones para cada lado.

SALIO DORMIDO, LO PAGO PERO SE REPUSO A TIEMPO
En la segunda etapa, el local salió algo más decidido y Quilmes retrocedió algunos metros, parado para jugar de contra. A los 5 minutos llegó Ferro con un remate sin ángulo de Cristian Bordacahar, y la pelota dio en la cara externa del arco. Ferro manejaba la pelota en campo cervecero y a los 11 minutos abrió el marcador. Lucas Ferrari se proyectó en la izquierda, metió el centro por bajo y en el primer palo anticipó Cristian Bordacahar para poner el 1 a 0. El local lo pasaba a ganar cuando era más, y enseguida el DT Leonardo Lemos hizo un cambio que debió haber hecho antes. A los 14, Eric Ramírez entró como volante derecho por Franco Niell y Tomás Blanco, que nunca pudo marcar en la derecha, pasó a ser delantero, su puesto natural. Y en la primera que tuvo, a los 21 minutos, empató el partido. Buena habilitación de Federico Anselmo para Blanco con la defensa rival dormida, quedó mano a mano con el arquero Andrés Bailo y definió abajo, contra un palo, para el 1 a 1. Quilmes lo empataba cuando la pasaba mal y respiraba. Ferro, tocado en su orgullo reaccionó, y a los 26 llegó con un mano a mano de Enzo Díaz, pero tapó Marcos Ledesma. A los 28 entró Matías Noble para ser volante izquierdo en lugar de Augusto Max, y pasó Brandon Obregón al doble cinco. Con los jugadores ubicados en sus puestos naturales, El Cervecero mejoraba en la tenencia aunque no generaba demasiado peligro. A los 41, José Luis Valdez reemplazó a Tomás Blanco para renovar aire en ataque. De todos modos, en los cinco finales Ferro fue a buscarlo con todo y Quilmes se defendió como pudo. A los 42, Nicolás Gómez ejecutó un gran tiro libre pero Ledesma sacó la pelota del ángulo izquierdo. Iban 48 cuando Mauro Bellone vio la roja directa por un supuesto manotazo a Federico Murillo, pero fue para la estadística. Ferro siguió intentando sin suerte, El Cervecero aguantó y el partido se fue 1 a 1.

OTRO PUNTO QUE NO ALCANZA
El empate fue justo. Porque después de un primer tiempo malo y parejo, con un mejor arranque de Quilmes pero en definitiva con pocas situaciones y sin ningún dominador claro, en el segundo el local lo buscó decidido y encontró la ventaja. El DT Leonardo Lemos hizo cambios, reacomodó el equipo, Quilmes mejoró y lo empató. Después el juego se hizo de ida y vuelta, el local tuvo más la pelota y El Cervecero jugó de contra, pero ninguno acertó las que tuvo.
El punto, por cómo se dio el partido, hubiera sido importante en cualquier otra circunstancia. Pero en la realidad de Quilmes, valió poco. Porque necesitaba ganar para salir de la zona del descenso y no lo consiguió. Ahora deberá mejorar en la semana para que esos tres puntos tan esperados, se obtengan en casa ante Nueva Chicago.