El Cervecero volvió hoy por la mañana al trabajo, sin haber tenido descanso después del triunfo de anoche como local ante Chacarita Juniors.
El plantel trabajó dividido en dos grupos. Por un lado, en el gimnasio del Estadio Centenario, se entrenaron los once jugadores que fueron titulares ante Chacarita, que realizaron un trabajo físico regenerativo.
El otro grupo, integrado por los jugadores que no estuvieron ante Chacarita o sólo jugaron algunos minutos, realizó un trabajo técnico en el campo auxiliar, con partidos de fútbol en espacios reducidos.
De manera diferenciada se entrenó sólo Tomás López, con un trote liviano a un costado del campo de juego (operado de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha). David Drocco y Augusto Max dejaron la cancha ayer en el segundo tiempo debido al cansancio, pero no por molestias físicas, por lo que se entrenaron normalmente.
Quilmes volverá a trabajar mañana por la mañana, desde las 8.30 y a puertas cerradas en el campo auxiliar, donde se harían tareas técnicas y se seguirá trabajando de cara al partido como visitante del próximo domingo frente a Deportivo Morón (desde las 17 y con el arbitraje de Sebastián Ranciglio).