Durante los primeros momentos de incertidumbre tras el sismo de 3,8 grados en la escala de Richter, trabajadores de los Tribunales de Quilmes y del Hospital “Eduardo Oller” de San Francisco Solano decidieron evacuar los edificios ante la posible emergencia.
Los procedimientos contaron con la colaboración de móviles de Defensa Civil y Patrulla Urbana del Municipio, que ordenó el tránsito para resguardar a los autoevaluados. Sin embargo, luego de unos 10 minutos y al ver que se trató de un terremoto aislado que no había generado peligro edilicio alguno, volvieron a ingresar y retomaron las actividades normales.