Fue en la madrugada del lunes cuando 6 sujetos armados y con los rostros cubiertos, ingresaron al barrio privado cavando una fosa junto al cerco perimetral, para sortear el alambrado electrificado.
Ingresaron por una obra en construcción a una vivienda donde dormía una familia compuesta por un matrimonio de entre 40 y 50 años, y un hijo de 18. Se llevaron dinero efectivo, joyas y una consola PlayStation, dejando maniatados con un cable -aunque sin lastimar- a los habitantes de la casa en una habitación. Es el séptimo robo del año en este barrio privado.