Como cada año, la Rueda de Cónyuges del Rotary Club Quilmes se sumó al festejo que los Jardines 917, 925 y 952 tenían preparado para los pequeños, a quienes agasajaron con bolsas de golosinas para todos y juguetes didácticos para las ludotecas.
Los juguetes de inmediato generaron curiosidad y despertaron la motivación de "aprender jugando". “Las sonrisas que devolvieron a las mujeres del Rotary fueron una caricia para el alma y el aliento que inspira a seguir trabajando”, afirmaron desde la organización.